El misionero Chris Lujan está convencido que uno de los regalos más grandes que pueda ser dado a la iglesia siar, o a cualquier iglesia, es enseñar y equipar a los creyentes para que estudien la Biblia por sí mismos.
Chris dice que cuando se sentó para preparar el currículo para un seminario de tres días sobre cómo estudiar la Biblia, su asombro iba aumentando a medida que consideraba los beneficios de estudiar la Palabra de Dios y el impacto de las consecuencias negativas de no estudiarla.
“Quizá esto no les sorprenda a ustedes, pero los misioneros son personas normales que fácilmente pueden perder su enfoque”, comenta Chris.
Hace unos meses, Chris estaba considerando cómo ayudar a los hombres siares para que escribieran lecciones bíblicas. Repentinamente cayó en la cuenta de que estos hombres primero tenían que ser equipados para estudiar la Biblia por sí mismos.
“Ese error quizá no parezca tan grave a simple vista, pero infortunadamente tiene enormes consecuencias negativas”, explica Chris. “¿Qué provecho hay si nosotros discipulamos para el ministerio y Cristo se convierte en alguien lejano? Eso es exactamente lo que sucedió en la iglesia de los efesios, según el libro de Apocalipsis. Ellos perdieron su primer amor, Cristo, quien es la Palabra”.
Él continúa: “Así que, sin darme cuenta, me estaba preparando para llevar a la iglesia siar cuesta abajo, por la senda de perder su primer amor —porque el ministerio era el enfoque, no Cristo mismo”.
Por tanto, Chris hizo planes para realizar un curso bíblico disponible para toda la iglesia siar, el cual incluía enseñanza, prácticas, lectura, hacer preguntas, escritura y comunión. Él dice que se introdujeron tres principios para entender la Palabra de Dios: ¿Qué dice la Biblia? ¿Qué quiere decir la Biblia? y ¿Qué aplicación tiene la Biblia?
“Prácticamente apareció toda la iglesia a lo largo del curso. Unas veinticinco personas asistieron fielmente y se dedicaron con esmero a estudiar estos nuevos conceptos. …Todos estaban muy entusiasmados practicando esto por sí mismos”, informa Chris.
“Vamos a tener un plan de estudios para toda la iglesia, comenzando en este fin de semana, donde todos estaremos estudiando el mismo pasaje a solas y luego nos reuniremos para hablar de él. Erin y yo estamos muy ilusionados con ese tiempo que vamos a tener con la iglesia”, continúa él.
Chris está convencido que uno de los regalos más grandes que pueda ser dado a la iglesia siar es enseñarles y equiparles para que estudien la Biblia por sí mismos.
Chris concluye: “Ustedes pueden estar orando por este aspecto de la iglesia siar”.
Pero él también comparte su propio deseo de estudiar fielmente la Palabra de Dios. El deseo de su corazón es que Dios use Su Palabra para “abrir nuestras vidas a ella, para que seamos más semejantes a Cristo por medio de ella. Nosotros, junto con la iglesia siar, deseamos ser más como Él”.
Oren por Chris y Erin Lujan mientras ministran fielmente a la iglesia siar. Oren para que Dios use poderosamente Su Palabra para dar crecimiento a la iglesia y a los misioneros.