23 de agosto, 2018
Como dice un dicho aquí: “Sus estómagos no son pequeños”. Traducción —Tienen un gran apetito. Ahora, eso ciertamente incluye cerdo graso, rata delicadamente ahumada y los fideos y el arroz del hombre blanco. Sin embargo, eso también incluye su hambre de las Escrituras. Desde los primeros días y las primeras porciones de las Escrituras impresas, la comunidad local de creyentes aprovechaba cualquier oportunidad para tomar la Palabra de Dios y saciar su hambre. Era una oportunidad para practicar su recientemente adquirida capacidad para leer , y lo más importante, una oportunidad para digerir cuidadosamente las palabras de vida dadas por el todopoderoso Dios Creador. Adelantémonos unos años hasta el presente, y parece que el hambre de los creyentes no ha disminuido nada. Además de eso, el número de bocas que hay para alimentar y los estómagos que hay para llenar está aumentando. La cantidad de personas que escuchan la Palabra de Dios y depositan su fe en Su Hijo está creciendo. ¡Alabado sea el Señor!
Todavía estamos lejos de completar el Nuevo Testamento (1/3 del camino), y quizá nunca completemos el Antiguo Testamento, pero ya tenemos varios libros de las Escrituras disponibles para los creyentes de la etnia pal. Vio Na –El Principio– incluye grandes porciones del libro de Génesis. Yalu Isigi –El Libro Antiguo– incluye grandes porciones de Éxodo, junto con pequeñas porciones de muchos otros libros del A.T. (Levítico, Números, Jueces, 1 & 2 Samuel, Salmos, Isaías, Jeremías, Jonás, etc.). En el Nuevo Testamento tenemos los libros completos de Marcos, Hechos, Efesios y 1 Corintios. También tenemos la mayor parte del libro de Romanos, y un libro con porciones de Mateo, Lucas y Juan. En un futuro no muy lejano, esperamos imprimir 1 &2 Tesalonicenses, 1 & 2 Timoteo, Tito y Apocalipsis.
Entregamos estos libros de las Escrituras a los creyentes palenses a un precio significativamente reducido. La impresión de un libro pequeño, como Efesios, nos cuesta alrededor de 6 kinas ($2 dólares) cada uno. La impresión de un libro más grande, como Hechos, cuesta 14 kinas (equivale a $5 dólares). Sin embargo, todos los libros, sean gruesos o delgados, los vendemos a solo 2 kinas (equivale a 65 céntimos de dólar). Les cuento todo esto porque, a medida que más y más personas compran estos libros de las Escrituras, y a medida que traducimos e imprimimos más y más libros, los costos para nuestro equipo aumentan constantemente. Por lo tanto, nos gustaría invitarles a orar por los fondos para la traducción de las Escrituras al idioma pal.
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