10 de mayo, 2020

Es posible que algunos de ustedes no sepan… pero ¡estamos en Estados Unidos! En Table Rock Lake, estado Missouri, para ser específicos. ¿Cómo llegamos aquí? ¿Por qué estamos aquí? Estamos en el mes de mayo, ¿no deberían estar de vuelta en PNG traduciendo la Biblia y viendo a Judah graduarse de secundaria? Al igual que le sucedió a la mayoría de personas del mundo, ¡nuestros planes cambiaron! Entonces, para informarte sobre lo que está ocurriendo ahora y lo que sucedió en el último par de meses de ministerio en PNG, tendremos que dar marcha atrás en este informe. Eso es divertido, ¿verdad?
A mitad de marzo fue cuando comenzó la locura. Jeremiah voló a Dinangat para hacer un trabajo de traducción de rutina. Nosotros íbamos a unirnos a él durante unos días ya que los chicos estaban en su última semana de vacaciones de primavera. Acabábamos de regresar de un proyecto de trabajo distinto el día anterior, por eso estábamos un poco lentos para comprender la realidad de que el mundo estaba a punto de quedar patas arriba. Esa tarde, (si la memoria no me falla), escuchamos las noticias de que NCA (la escuela de la misión a la que asisten Judah y Alayna) posiblemente iba a cerrar por el resto del período y que muchas aerolíneas estaban cancelando vuelos dentro y fuera del país, todo por causa del coronavirus. La única forma en que yo podía comunicarme con Jeremiah era con un dispositivo de GPS que permite enviar correos electrónicos, ¡de 160 caracteres de largo! Él no tenía acceso al servicio de internet ni de telefonía. En uno de los días de esa semana también nos enteramos de que el instituto bíblico de la misión en Jackson iba a cerrar, y que Jordan tendría que mudarse. Aunque él tenía muchas opciones con familiares y amigos, decidir a dónde ir después de haber echado sus únicas raíces estadounidenses allí en el instituto bíblico era increíblemente difícil. Yo me preguntaba: ¿necesitábamos salir de PNG tan rápido como fuera posible para llegar donde Jordan y ser su “hogar”? ¿Y qué en cuanto a Judah? Como estudiante de último año de secundaria se estaba preparando para despedirse de toda su infancia. ¿Podíamos apurarnos a expensas de que él no tuviera una buena clausura? Con las fronteras cerrándose rápidamente la presión era real.
Una de las razones por la que íbamos a unirnos a Jeremiah en Dinangat era para que Judah tuviera la oportunidad de despedirse de la iglesia dinangat ya que ese iba a ser su último viaje allí antes de la graduación. Pero había que tomar decisiones, y yo no podía hacerlo sola. Entonces, en lugar de que nosotros voláramos allí, le comuniqué a Jeremiah que necesitaba que él viniera. Alabado sea el Señor, Judah pudo ir con el piloto a recoger a Jeremiah. El piloto les dio un tiempo en tierra para que Judah pudiera despedirse de los creyentes y darles las gracias por el impacto que ellos tuvieron en su vida, y por la forma en que lo cuidaron todos esos años cuando era chico. Él recorrió el corto sendero desde la pista de aterrizaje hasta nuestra casa para dar una última mirada a su hogar de la infancia, luego ayudó a cargar el avión, y salió por la pista de hierba de la aldea por última vez.


De vuelta en el centro misionero juntos, podíamos ver los hechos (¡que estaban cambiando constantemente en ese momento!) y tratamos de comenzar a tomar algunas decisiones. Aproximadamente en ese mismo tiempo recibimos la noticia de que nuestra escuela había cerrado oficialmente (junto con todas las escuelas nacionales de PNG) y que nuestro increíble equipo de administración había preparado tareas para que cada estudiante pudiera seguir aprendiendo desde la casa durante el resto del período. ¡También nos informaron que los estudiantes de último año ya habían cumplido con los requisitos necesarios para poder recibir sus diplomas! ¡Fue una gran noticia! Judah seguiría trabajando en sus cursos Advanced Placement [es un programa en los Estados Unidos y Canadá, creado por la Junta Universitaria, que ofrece planes de estudios universitarios y exámenes a los estudiantes de escuela secundaria] para poder tomar los exámenes en mayo, pero aparte de eso, no se exigiría nada más. Adicionalmente, habíamos sostenido conversaciones constantes con Jordan (¡gracias, Señor, por la tecnología actual!) La familia de su buen amigo y compañero de clases lo invitó a terminar el año escolar en su casa, y Jordan y su amigo podrían terminar las clases en línea juntos. Esto fue un gran alivio para nosotros; esta bendición nos dejó sin palabras al saber que el Señor había provisto una familia amorosa donde Jordan podría estar en “casa” y pasar esta pandemia en caso de que no pudiéramos llegar allí rápidamente.
Más y más vuelos estaban siendo cancelados, y nuestra embajada en PNG estaba enviando comunicados en los que informaba que probablemente las opciones de viajes internacionales serían muy limitadas o nulas durante el verano. Nosotros habíamos planeado regresar a Estados Unidos en junio para tomar nuestra licencia habitual de un año con el fin de ayudar a Judah a adaptarse a la vida en los Estados Unidos, a obtener la licencia de conducción, ingresar a la universidad, etc., y para pasar tiempo con quienes apoyan nuestro ministerio, nuestros amigos y la familia. Comenzó a hacerse evidente que viajar a nuestro país durante el verano no iba a ser posible, y que si queríamos ir allí teníamos que salir lo antes posible. Pero cuando caímos en la cuenta de eso, ya era demasiado tarde, y todo estaba cerrado. Sin embargo, pronto nos informaron que el Departamento de Estado y la Embajada de Estados Unidos en PNG estaban trabajando activamente en un vuelo de repatriación que podría llevar a su país a cualquier ciudadano estadounidense que quisiera salir. Entonces, en un lapso de nueve días, empacamos todas las cosas de nuestra casa con la ayuda de muchos amigos encantadores y nos despedimos. La parte más dulce de esta transición a la velocidad de un rayo fue ver la gracia de Dios derramada sobre los estudiantes de último año de bachillerato. Como PNG aún no estaba muy cerrada, pudimos darles, no el típico y colosal evento de graduación de NCA [Academia Cristiana Numonohi] que ellos habían estado planeando durante casi dos años, sino una pequeña ceremonia de diploma solo para las familias, y también el banquete tradicional de los estudiantes de último año que fue atendido por nuestro increíble chef residente, Nate, ¡quien, con la ayuda de unos grandes amigos, organizó una cena increíble para los estudiantes de último año y sus familias! Este fue un gran regalo para todos nosotros, ya que estábamos comenzando a pensar que sería difícil dejar que estos chicos hicieran las actividades tradicionales que ayudan a asegurar la clausura que necesitan. Otro regalo encantador fue que aunque ellos no pudieron realizar el ‘viaje de último año’ debido a las restricciones por la covid, literalmente una semana antes de que comenzara la locura, tuvimos el privilegio de llevarlos a la ciudad costera M para realizar un proyecto de trabajo en el que ayudaron a levantar paredes y a poner el techo en el aula principal de una nueva escuela RVA; se trata de una escuela especializada para creyentes de Papúa Nueva Guinea que deseen tener una educación cristiana para sus hijos. La escuela, la primera de su clase, se esfuerza por preparar a hombres y mujeres jóvenes en principios y disciplinas espirituales y también en la excelencia académica, a fin de que glorifiquen a Dios con sus vidas sirviendo en sus comunidades como maestros bíblicos y educadores.
Después de la ceremonia de entrega de diplomas, volvimos nuestra atención a empacar las cosas de la casa ¡y una semana después (9 de abril) estábamos a bordo de un avión rumbo a Estados Unidos!





Como no pensábamos volver a nuestro país hasta junio, no teníamos vivienda ni vehículos para nuestro regreso. Tampoco podíamos quedarnos donde la familia debido a que necesitábamos permanecer en cuarentena durante dos semanas, por causa de los viajes internacionales. El Señor proveyó, a través de una iglesia que apoya nuestro ministerio, FBC en Augusta, estado Kansas, un lugar maravilloso para escondernos durante dos semanas. Esta maravillosa comunidad de creyentes nos colmó del amor de Cristo al amueblar una casa para nosotros, con servicio de internet, proporcionándonos varias comidas (¡incluyendo un banquete de Pascua!) e incluso pedidos de la tienda durante nuestra cuarentena. ¡Después de nuestra cuarentena, Jordan vino a la casa! No habíamos visto a nuestro hijo en un año, así que no hace falta decir que ¡estábamos muy emocionados y agradecidos con el Señor por la forma en que Él lo había cuidado durante toda esta transición! Ahora estamos en Missouri, visitando a la familia; los chicos tienen algunos proyectos de construcción que harán con el abuelo durante unas semanas, mientras estamos aquí. Entonces, ¡así es como llegamos y esa es la razón por la que estamos en Estados Unidos un poco antes!
Noticias de Dinangat: Retrocediendo en nuestra línea de tiempo, Jeremiah pudo llevar a cabo un chequeo de traducción y una buena visita con los ancianos antes de que ocurriera toda esta locura; también pudo escuchar el informe sobre el viaje anterior que él había ayudado a coordinar. El Señor había abierto la puerta para que todos los maestros bíblicos y los dos ancianos de aquí, siete hombres en total, fueran a visitar otro esfuerzo de plantación de iglesias en PNG (etnia aziana), donde los creyentes y un sólido liderazgo indígena han estado establecidos durante un par de décadas. La meta de este viaje era que los líderes [dinangat] pasaran un par de semanas con los líderes de allá, compartiendo experiencias de vida, y que pudieran hablar sobre muchos temas diferentes relacionados con el liderazgo de la iglesia. Como misioneros, sentíamos que sería muy saludable para ellos ver a otra iglesia funcionando bien y aplicando principios bíblicos en su propio contexto, algo muy diferente de simplemente escucharnos a nosotros, como extranjeros, tratando de ayudarlos a aplicar los mismos principios en su propia cultura. El viaje fue extremadamente bueno, y estos líderes veteranos realmente cobijaron a los líderes dinangat y les enseñaron de una manera que nosotros como extranjeros no siempre podemos lograr. ¡Este viaje parece que ha abierto sus ojos de una manera increíble, y esperamos ver cómo el Señor usará esta gran experiencia de aprendizaje en la iglesia dinangat!
¡Así que aquí estamos! Anhelamos sus continuas oraciones por nuestra familia y el ministerio al comenzar esta extraña licencia con restricciones de la covid:
- Por favor, oren por Judah al comenzar este nuevo capítulo de vivir en Estados Unidos. Pronto tomará las pruebas para adquirir su licencia de conducción y está confiando en que el Señor le proveerá un vehículo bueno y sólido. Si Dios lo permite, tendrá trabajo durante el verano y comenzará sus estudios en el Instituto Bíblico de Ethnos360 en agosto.
- Oren por Jordan. Él terminará dentro de dos semanas sus estudios en línea en el instituto bíblico de la misión y también está confiando en que el Señor le proveerá trabajo durante el verano. Está buscando la voluntad del Señor para su futuro ya que hay muchas incógnitas para él en este momento.
- ¡Y no olviden a Alayna! Ella comenzará el octavo grado en agosto. Fue muy difícil para ella despedirse de sus amigos y maestros en PNG, y ahora le estamos pidiendo al Señor que la ayude a adaptarse bien a la vida en los Estados Unidos, que su amor a Dios y su andar con Él se hagan cada vez más profundos y que consiga buenos amigos aquí.
- En cuanto a nosotros, estamos confiando en el Señor para que nos dé un buen año de licencia. Nuestras metas son contactar de nuevo a quienes apoyan nuestro ministerio, a nuestros amigos y a nuestros familiares, al mismo tiempo que ayudamos a nuestros hijos en sus transiciones. Oren para que le demos mucha gloria a nuestro gran Dios al compartir las historias, las victorias y los desafíos del ministerio en PNG.
- Por favor, oren por nuestras finanzas. El vuelo de repatriación es otro juego de boletos que tenemos que comprar. Ya habíamos comprado todos nuestros boletos para volver a nuestro país en junio, y solamente nos reembolsarán algunos de esos boletos. También estamos confiando en que el Señor nos proveerá los fondos necesarios para todos nuestros traslados, los viajes a lo largo del estado y la vivienda. Algunos de ustedes ya han dado para estos gastos adicionales. ¡Estamos muy agradecidos con ustedes y por la manera en que vemos que el Señor provee!
- Por favor, ¡oren por PNG! Hay tres nuevos grupos lingüísticos que oirán el Evangelio en su propio idioma por primera vez en este año, y los misioneros tienen que encauzar creativamente la enseñanza debido a las restricciones por la covid. Oren por el liderazgo de nuestra misión mientras buscan la mejor manera de apoyar cada trabajo de plantación de iglesias y también al personal de los centros misioneros en una atmósfera impredecible de normas, restricciones y fuertes medidas debido a la covid19.
¡Si has leído hasta aquí, eres una súper-estrella! ¡Muchas gracias por permanecer a nuestro lado a través de tu apoyo en oración y económico! ¡Estamos muy agradecidos por el equipo que el Señor ha unido para su gloria y por la iglesia de Papúa Nueva Guinea! ¡Dios es muy bueno! A través de esta era impredecible y sin precedentes, hemos visto claramente, una y otra vez, el despliegue de su asombroso amor y su soberanía confiable; ¡búscalos! Verás que Él es está obrando profundamente en los corazones (¡de todos nosotros!), revelando temores y valores fundamentales, ¡y pidiendo a los hombres que acudan a Él para hallar salvación! Sigamos señalando a Jesús, nuestra Roca Sólida, ¡que es el mismo ayer, hoy y por siempre!
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