Desde el calor opresivo de Dar es Salaam hasta la frescura de una aldea montañés en el sudoeste, nos encontramos con los tanzanos, una gente amigable que saluda y sonríe fácilmente.
Encontramos la misma amabilidad mientras condujimos el carro diecisiete horas hacia el norte sobre carreteras bien pavimentadas. Estas vías se convirtieron en tierra, polvo y surcos a medida que nos acercábamos a nuestro destino, las aldeas de varios grupos étnicos. Una capa de polvo cubría todo, desde nuestros zapatos y la ropa hasta nuestros teléfonos, cámaras y botellas de agua. El polvo no solo cubría sino que se colaba bajo la superficie, en cada rincón y grieta, una presencia arenosa y abrasiva que se negaba a ser ignorada se instaló en nuestras lenguas y dientes; pero el viaje valió la pena.
Tanzania es un país compuesto por muchos grupos étnicos que tienen culturas e idiomas distintos, con el swahili como lengua oficial. La mayoría de los grupos étnicos se han mezclado en una armonía pacífica. Sin embargo, algunos permanecen más aislados, menos conectados con el siglo XXI; y los que vimos no fueron sino una gota del balde. Eso quedó claro cuando nos acercamos a una encrucijada en las afueras de Dar es Salaam. Nos dijeron: “Por este camino hay personas que aún no han oído hablar de Jesús. Y lo mismo en el siguiente camino y el siguiente. ¿Quién los va a alcanzar?”
Estos grupos étnicos menos conectados escogen y toman lo que es importante para ellos de todo lo que ofrece la civilización. Viven al borde de la civilización, al borde de la iglesia, pero no fuera del alcance del amor de Dios. Son personas que necesitan una clara presentación del Evangelio, son personas que necesitan un Salvador, son personas por las que Dios envió a Su Hijo a morir.
Y estas son las personas que conforman este hermoso país; un pueblo tan diverso como la tierra misma. Diverso en apariencia, diverso en cultura y diverso en el habla.
Estas diversidades son parte de lo que constituye a este gran país de Tanzania, pero las diferencias lingüísticas y culturales también plantean un desafío para que la Iglesia alcance con el Evangelio a los muchos grupos étnicos. Y cuando decimos Iglesia, estamos hablando de la iglesia global, el cuerpo de Cristo; y sí, esto incluye la iglesia tanzana.
Por supuesto, no siempre ha sido así. Hubo días en que las misiones eran vistas como la responsabilidad de los occidentales, pero eso está cambiando. La iglesia tanzana ve ahora que la Gran Comisión no fue dirigida a los estadounidenses sino a la Iglesia universal. Los creyentes tanzanos están entusiasmados por involucrarse; tanzanos como el pastor Christopher de la Capilla Mbezi.
El pastor Christopher dijo que en el pasado él pensaba: “Somos personas pobres; no podemos hacer el trabajo de misiones, ese trabajo es de los estadounidenses”.
Pero ahora lo ve de manera diferente. Ahora él dice: “El plan de Dios es que los africanos y los estadounidenses y los asiáticos hagan el trabajo de las misiones juntos”.
A medida que los misioneros de Ethnos360 se han involucrado con los creyentes de Tanzania, han visto cómo las iglesias locales y también otras organizaciones misioneras han estado alcanzando tanzanos con el mensaje del Evangelio. D dice: “Se ha hecho mucho trabajo; hay iglesias establecidas y madurando. Sin embargo, al hablar con estas iglesias y organizaciones, [descubrimos que] sentían que todavía hay espacio para lo que tenemos que ofrecer como organización [con el fin] de concentrarnos en los grupos étnicos no alcanzados”.
Y a eso se dedica Ethnos360. La orden de Dios de “id, y haced discípulos a todas las naciones” es nuestro mandato, y el “amor de Dios” es el que nos constriñe.
No lo estamos haciendo solos
Estamos muy agradecidos porque no lo estamos haciendo solos. Y no queremos hacerlo solos; lo estamos haciendo codo a codo con socios globales de todo el mundo.
En Tanzania, los socios globales llegan en más de un nivel. Encontramos misioneros estadounidenses con Ethnos360, misioneros canadienses de Ethnos Canadá y misioneros mexicanos de la Misión Pro Indígena trabajando unidos bajo Visión Integral en Tanzania. Juntos están adelantando el esfuerzo de plantación de iglesias. También encontramos creyentes tanzanos trabajando junto a misioneros extranjeros. Es increíble ver esta unión para cumplir con la Gran Comisión.
Aunque mi comprensión del swahili es inexistente, las palabras no eran necesarias mientras observaba las interacciones entre los creyentes tanzanos y los misioneros extranjeros. El amor genuino y la amistad entre ellos hablaban más fuerte que las palabras de cualquier idioma. Y una vez que los traductores intervinieron para cerrar la brecha lingüística, la profundidad de esa relación se hizo evidente en el obvio respeto mutuo que tenían los unos por los otros.
A pesar de que las diferencias entre ellos eran mayores que la diversidad dentro de la propia Tanzania, era evidente que esas diferencias eran sobrepasadas y superadas por la unidad en Cristo, por el amor de Dios. Fue hermoso contemplar la belleza de las amistades que tuve el privilegio de observar. Y a través de relaciones como estas se abren puertas para alcanzar a los grupos étnicos de Tanzania.
Vemos el rostro cambiante de las misiones
Cuando observamos la diversidad de los pueblos no alcanzados dentro de las fronteras de Tanzania, reconocemos y entendemos más fácilmente la diversidad del ministerio reflejado en las misiones.
Los misioneros de Ethnos360 continúan yendo a lugares difíciles, a lugares remotos, a lugares donde otros aún no han ido con el fin de ver una iglesia saludable en cada pueblo; y eso no cambiará.
Pero vemos más y más grupos étnicos no alcanzados, con culturas e idiomas distintos, viviendo en las márgenes de los centros urbanos mientras otros se encuentran incluso dentro de los confines de las grandes ciudades. Mientras observamos el rostro cambiante de donde se encuentran los pueblos no alcanzados, vemos la creciente necesidad de relacionarnos más intencionalmente con las iglesias locales, para involucrarnos en el borde de la iglesia y trabajar junto con las iglesias locales con la meta de ver una iglesia saludable en cada pueblo.
A veces esto se manifiesta a través de misioneros extranjeros trabajando junto a creyentes locales para alcanzar a los no alcanzados; en otras ocasiones se manifiesta mediante la preparación de los creyentes locales para que lo hagan solos. De cualquier manera se obtiene el mismo resultado deseado: más personas son traídas a la familia de Dios, estableciendo iglesias saludables en el proceso.
Me gusta la forma en que Larry Brown, director de Ethnos360, lo expresó al hablar sobre cómo hacemos el ministerio —ya sea volando a aldeas montañosas remotas o alcanzando personas no alcanzadas en ambientes urbanos atestados. Larry dijo que no es “o”, sino “y”. No se trata de esta o aquella estrategia; es una estrategia de “y”.
Eso es lo que vi durante nuestro viaje a Tanzania: la “y”. Los misioneros que están sirviendo juntos bajo Visión Integral en Tanzania quieren involucrarse con los grupos étnicos no alcanzados de Tanzania, y quieren involucrarse con la iglesia ya existente en Tanzania.
Se vio la importancia de las relaciones interpersonales dentro de las iglesias locales
Cuando me senté con D y su esposa, ellos compartieron sus ideas sobre la importancia de desarrollar amistades con las personas de Tanzania —y no solo con el único propósito de aprender la cultura y el idioma.
Ellos se dieron cuenta de que si esto realmente iba a ser no solo un escenario de “o” sino más bien un escenario de “y”, necesitaban convertirse en miembros relevantes de la comunidad; necesitaban convertirse en miembros integrales del cuerpo local de creyentes en Cristo.
¿Pero cómo hacer eso? ¿Cuál es la mejor manera de que estos misioneros fomenten amistades y se conviertan en miembros relevantes de la comunidad allí en Tanzania? D dijo que “como creyentes, era natural hacer eso en el contexto de una iglesia”.
Y allí, en la ciudad de Dar es Salaam, había una comunidad de creyentes en la Capilla Mbezi que lo hizo posible.
“El pastor Christopher y las personas de la iglesia fueron muy amables y bondadosos y estuvieron muy dispuestos a darnos una mano y a ayudarnos a aprender el idioma”, comentó D. Este cuerpo de creyentes tanzanos se dieron a sí mismos y realmente ayudaron a integrar a D y su esposa en la familia de la iglesia y en la comunidad.
“Fui con el pastor Christopher a algunas visitas pastorales solo para acompañarlo y verlo interactuar. …Es increíble cómo el Señor ha usado esta relación [para permitirnos] alentarnos unos a otros.
“Esta relación es necesaria para el futuro, para trabajar junto con la iglesia en África y [específicamente en] Tanzania. Nos vemos como un ministerio de la iglesia local, el Cuerpo de Cristo aquí. Cuando Dios mira desde el cielo, no dice: ‘Oh, ahí están mis estadounidenses, y allí están mis canadienses, y allí están mis tanzanos’; no, Él ve su Cuerpo, la Iglesia”.
Con ese fin, estos misioneros extranjeros han estado fomentando relaciones; y no solo relaciones sino amistades. Ahora se están convirtiendo en parte de las iglesias locales, incluso antes de que los primeros misioneros extranjeros comiencen una obra en un grupo étnico. Durante nuestra corta visita, fue alentador ver a las iglesias locales no solo queriendo participar sino estando ya involucradas.
Ellos están involucrados en el proceso de aprender cultura e idioma
Los tanzanos de varias iglesias trabajan junto con los nuevos misioneros para ayudarlos en el proceso de aprender la cultura y el idioma nacionales.
Lucy es una de ellos, y al igual que con cada miembro del equipo, ella tiene una historia que contar. Su historia está ligada a la historia de Amy porque Lucy fue una respuesta a su oración.
Amy estaba avanzando en la adquisición de cultura e idioma cuando llegó al punto en que sabía que necesitaba una amiga. Ella les pidió a sus amigos en su país que oraran. “Necesito una amiga”, escribió ella, “quiero una amiga tanzana que pueda entenderme y [con quien] pueda hablar”. Y Dios respondió su oración.
A través de una serie de circunstancias, Amy se puso en contacto con Lucy. Hubo esa primera reunión incómoda en la que te preguntas si encajarás; y encajaron. Amy informó: “Nos conocimos esa primera vez y ella era una persona encantadora. Comenzamos a reunirnos para tener sesiones del idioma, y ya sabes, cinco años después ella es una de mis mejores amigas. Dios satisfizo completamente mi necesidad”.
Lucy ha llegado a ser más que una amiga, es una compañera de trabajo en el ministerio. Ella trabaja a tiempo completo como parte del personal de Visión Integral en Tanzania, enseñando cultura e idioma a los misioneros nuevos. Amy solo tiene informes brillantes sobre Lucy; “ella es una de las personas más increíbles que he conocido. Cualquiera que la conozca la ama y sabe que ella se preocupa por los demás —y es asombrosa en su trabajo”.
Ellos están involucrados en la traducción de lecciones bíblicas cronológicas y fundamentales
Luego está Thomas, quien trabaja mano a mano con Abel en la traducción de lecciones bíblicas cronológicas y fundamentales al idioma swahili para las iglesias tanzanas. Su deseo es que estas lecciones no solo beneficien a las iglesias locales de Tanzania sino también a los futuros misioneros tanzanos. Thomas explicó que “no es que ellos enseñen en swahili sino que puedan usar estas [lecciones] como un buen fundamento mientras las traducen al idioma local con el fin de trabajar con los grupos étnicos”.
Y las iglesias están interesadas en estas lecciones. El pastor Christopher ya está preguntando: “¿Cuándo van a terminar su currículo? Queremos usarlo en la iglesia”.
Ellos están involucrados en la Evaluación de Grupos Étnicos
Los tanzanos de la iglesia local también están involucrados en las evaluaciones de grupos étnicos. En realidad, llamarlo involucración es incorrecto; ¡lo están haciendo! Es un grupo de jóvenes tanzanos de la Capilla Mbezi que encabeza las evaluaciones de grupos étnicos.
El pastor Christopher me dijo: “Oro por nuestros jóvenes cuando emprenden los viajes de reconocimiento en varias regiones, que vean la necesidad de que el Evangelio vaya allí. Oro por ellos para que Dios toque sus corazones, [para que] sus propios corazones estén dispuestos a ir y hacer la obra de Dios”.
Y sus oraciones están siendo respondidas. Estos viajes están teniendo un impacto. Joas, el joven que dirige el equipo de evaluación de grupos étnicos, dijo: “Cuando paso por las aldeas donde están estas personas, veo la importancia, la necesidad, y también me gustaría ir un día a trabajar, enseñar y compartir la Palabra de Dios en grupos étnicos como este. Y cuando regreso y comparto esto en la iglesia, la iglesia se conmueve y se interesa por saber qué está sucediendo en esas regiones”.
El pastor Christopher me dijo: “Estoy muy feliz de ver cómo [tu organización]… trabaja junto con los nacionales (los nacidos aquí), que también son miembros de la Capilla Mbezi”.
Es obvio que Dios ya está moviendo corazones hacia alcanzar a los grupos étnicos no alcanzados de Tanzania. Esto es cierto, incluso antes de que la misión haya desarrollado un curso para comenzar a compartirlo con las iglesias nacionales, cursos que les darán un marco para enseñar la Palabra de Dios cronológicamente en un entorno transcultural.
Las bases están puestas, pero aún queda mucho trabajo por hacer en Tanzania en ambos frentes: participar con la iglesia en el borde de la iglesia y ver a los primeros misioneros extranjeros entrar en un grupo étnico no alcanzado.
Ellos no son los únicos involucrados
Hay otra iglesia involucrada; la iglesia estadounidense. Esos numerosos cuerpos locales de creyentes que respaldan a individuos y matrimonios, preparándolos y enviándolos como sus embajadores ante los grupos étnicos en el otro lado del mundo. Alcanzar a los diversos grupos étnicos de Tanzania involucra a personas como ellos, la iglesia estadounidense.
Chandler y Jamie compartieron sobre la involucración de su iglesia. Dijeron que la iglesia Bedrock Community Church de Bedford, Virginia, tenía una larga historia de involucración en viajes misioneros a corto plazo pero no tanto con misioneros de carrera a largo plazo. De hecho, Chandler y Jamie son los primeros misioneros de carrera de la iglesia. Él admite que “estamos aprendiendo sobre nuestra parte, y ellos están aprendiendo sobre su parte”. Y parece que han sido aprendices rápidos.
Chandler fue alentado por uno de los ancianos de la iglesia, quien tomó el tiempo para investigar cómo cuidan otras iglesias a sus misioneros. Su iglesia ha aprendido lo que implica enviar personas a las naciones, es decir, enviar a Chandler y a Jamie.
“[Bedrock Community Church] ha dispuesto un equipo para nosotros, y prácticamente era nuestro pequeño grupo antes de irnos”, informó Chandler. “Es un grupo de unas diez o quince personas; ellos oran constantemente por nosotros semana tras semana; nos envían regalitos, y si hay algo que demanda nuestra atención, como nuevas tarjetas de oración, ellos las envían por nosotros; ese tipo de cosas. Ha sido alentador permanecer conectados con ellos y escuchar que están orando por nosotros. En Navidad, uno de nuestros pastores salió y tomó pequeños videos de diez a quince segundos de diferentes personas de la iglesia y nos los envió”.
Chandler lo resumió cuando dijo: “Nuestros ancianos entienden lo que es una verdadera asociación”.
Como puedes ver, la asociación se da en todos los niveles; asociación dentro de un equipo misionero sobre el terreno en su país de servicio; asociación entre los misioneros extranjeros y las iglesias locales en su país de servicio; y asociación entre la iglesia estadounidense y sus misioneros, ya sea que esos misioneros cumplan roles estratégicos para adelantar el esfuerzo de plantación de iglesias o que ellos mismos sean parte de un equipo de plantación de iglesias, ya sea en Tanzania, Papúa Nueva Guinea o Colombia.
Somos un equipo; somos el Cuerpo de Cristo; somos una combinación de ojos, manos y pies; de sistemas cardiovasculares, nerviosos y musculares. Cada uno de nosotros tiene una función dada por Dios dentro del Cuerpo de Cristo cuando nos asociamos para ver una iglesia saludable en cada pueblo. ¿Qué función te ha dado Dios?
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