Aprender de la manera difícil
Transcurría el año 1970 y el director de la misión NTM de Colombia, Marcos Hare, Jr., era testigo de las luchas que afrontaban los misioneros para tratar de hacer que el mensaje del Evangelio fuera claro para los grupos étnicos con los que trabajaban. Él se daba cuenta de que los misioneros estaban aprendiendo de la manera difícil: solos, mediante ensayo y error; y había una evidente falta de asesoramiento; tenía que haber una mejor manera.
Nace un programa de consultoría
Él no era el único que pensaba eso; otras personas veían la misma necesidad. Se estaba haciendo evidente que aprender el idioma solo no era suficiente; la cultura y la cosmovisión de los grupos étnicos también eran componentes vitales. Pero hacía falta la asesoría para saber qué hacer con todos esos datos culturales una vez que los recopilaban —y cuál era la mejor manera de usar esos datos para aprender el idioma.
Estaba a punto de nacer un programa de consultoría.
En la sede de NTM en Sanford, Florida, Dick Sollis estaba ocupado con la creación del departamento de Investigación y Planificación. ¿Su objetivo? Desarrollar un programa de consultoría, descubrir cómo funcionaría mejor y movilizar consultores potenciales. Ese fue solo el principio.
Pero eso fue suficiente para Marcos; él siempre ha estado reclutando personal y se apresuró a invitar a uno de los primeros consultores a unirse al campo misionero colombiano. Los esposos Eugenio y Judy Dolash; Guillermo y Patricia Gibson; y Pablo y Pam Rasmussen fueron algunos de los primeros misioneros bendecidos con este nuevo ministerio.
No más bregas
Avancemos el tiempo hasta el día de hoy. NTM tiene consultores que viajan por el mundo de manera habitual, dando opiniones, sugerencias, ánimo y dirección a los misioneros en cada etapa del esfuerzo de plantación de iglesias. Ya sea que se encuentren en los primeros días de la promoción de amistades y el aprendizaje de la cultura y el idioma, o que ya estén preparando lecciones bíblicas, alfabetizando a las personas o traduciendo la Palabra de Dios a la lengua materna del grupo étnico, los misioneros ya no quedan abandonados a su propia suerte para bregar.
¿Orarás por los consultores de NTM mientras brindan ánimo, dirección y herramientas vitales a los misioneros?
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