16 de septiembre, 2019

En relación con el bautismo
El concepto del bautismo en agua no encaja de manera natural dentro de la cultura nahuatl. Las inundaciones de la temporada de lluvias pueden transformar arroyos que normalmente son tranquilos (¡o secos!) en ríos traicioneros y crecidos –lo que hace que los cruces sean peligrosos. Circulan rumores de grandes y malévolas serpientes, que se dice que viven debajo de la superficie del agua. Además, los temores animistas también entran en juego –se ‘sabe’ que ¡sorprender a un espíritu dentro del agua puede provocar enfermedades o algo peor! No es de extrañar que muy pocos nahuatlenses sepan nadar, y que no sumergen su cabeza cuando se bañan en arroyos poco profundos. Para ellos, la idea de entrar por completo en el agua es una fuente comprensible de miedo.
Así que cuando la iglesia de la etnia nahuatl escuchó por primera vez sobre el bautismo, nuestro equipo no estaba seguro sobre cómo responderían los creyentes. A medida que el tema [del bautismo] aparecía repetidamente en el libro de Hechos, sus preguntas sobre su propósito y su significado continuaban –y su entendimiento crecía. Finalmente una dama habló: “Bueno, entonces supongo que tendremos que hacerlo”. Como la estación seca deja vacíos los arroyos cercanos, siete nahuatlenses tentativamente se comprometieron a ser bautizados cuando retornara la temporada de lluvias. ¿Cuántos de esos siete valientes, sin embargo, realmente afrontarían sus miedos y seguirían adelante?

Unos cinco meses más tarde llegó el día elegido, y los creyentes nahuatlenses se reunieron junto al arroyo lleno con la lluvia. Uno por uno entraban en el agua, declarando públicamente que Jesús es el único que tiene el poder de salvar, y eran sumergidos. Al principio algunos dudaron, pero aun así siguieron adelante –no queriendo esperar para proclamar su fe. Cuando se efectuó el último bautismo, ¡no eran siete sino doce los creyentes que habían pasado por él, mostrando fe en Jesús de palabra y de hecho!
¡Qué testimonio del poder del Espíritu Santo en las vidas de estos creyentes! ¡Qué ánimo para nuestros compañeros de ministerio que han trabajado fielmente durante años mientras Dios los sostenía! Todavía no sabemos el impacto total de estos acontecimientos a los ojos de aquellos nahuatlenses que aún no han creído, pero esa muestra de un miedo superado no se perderá. A medida que la enseñanza de evangelización comienza de nuevo, este ejemplo –junto con el de las vidas cambiadas de los creyentes –subrayan la verdad y el poder del Evangelio. ¡Qué gozo da ver a Dios engrandecer Su nombre!

Un tiempo de descanso
¡Después de la temporada de construcción en esta primavera, nuestra familia estaba cansada! Habíamos estado separados por más de tres meses, Amy y los niños en El Paso, mientras yo trabajaba con Don y los grupos de la iglesia en las montañas. Nuestra comunicación se limitaba a un mensaje de texto ocasional, y quizá tres llamadas de voz de 10 minutos por semana. El estrés y el agotamiento pesaban sobre nosotros, incluso mientras nos regocijábamos en la experiencia de la fidelidad sustentadora de Dios a través de todo. El liderazgo del campo nos instó a considerar en oración este verano como una oportunidad para recuperarnos, y –especialmente después de que los viajes de principios del verano nos impidieron descansar verdaderamente– seguimos su consejo.
Retrasamos los planes de visitar socios de ministerio en los estados del medio oeste y mantuvimos las cosas simples: seguimos impulsando los proyectos, pero con menos citas y a un ritmo más lento. Dios nos ha renovado enormemente durante este tiempo, y nos ha bendecido aún más a través de momentos preciosos con nuestra amada familia aquí. A medida que la educación en casa comienza de nuevo, y los preparativos de la familia para mudarnos a la aldea aumentan, nos sentimos revitalizados, alegres y emocionados de hacer frente a los desafíos que tenemos por delante.

Pedimos oración
Un desafío particular en este punto es económico. Durante la construcción en el sitio la primavera pasada, se hizo necesario un segundo envío de madera. Más allá del costo de la madera adicional, ¡transportarla en un camión sobre la extensa carretera montañosa era bastante costoso! Más tarde, la increíble productividad del equipo de trabajo significó traer los paneles de yeso y el cableado varios meses antes de lo esperado –lo que requirió nuevamente el viaje de un camión grande durante todo el día (¡en cada sentido!) hasta y desde nuestro sitio.
Nuestro plan original ha sido pedir un sistema solar este viernes (el 20), para que llegue a Las Moras a tiempo para la instalación planificada por un grupo de trabajo en diciembre. En este momento, no tenemos los $15.000-20.000 dólares que costará el sistema –incluyendo la importación y el transporte. Tampoco tenemos fondos para materiales, además de los que ya están en Las Moras. Después de descubrir esto, ¡también nos enteramos la semana pasada que el motor de nuestra camioneta necesitaba ser reemplazado! Dios proveyó un motor disponible localmente, y un mecánico que nos dio prelación en su agenda para instalarlo –así que nuestro medio de transportar materiales, alimentos, e incluso nosotros mismos, hasta Las Moras está de vuelta en servicio. Sin embargo, esto también añadió otros $5.500 dólares a nuestros gastos inmediatos.
Estas necesidades y sus tiempos están obviamente más allá de nuestro control, no obstante nos gozamos de ver que Dios nos mantiene descansando en Él mientras las consideramos –¡confiando en Su plan para lo que viene después! Al compartir estas noticias sabemos que Dios puede inspirar a algunos que las leen a participar en Su provisión esencial –¡un estímulo para el cual será difícil expresar plenamente nuestra gratitud! Sin embargo nuestro pedido específico es de oración. A medida que seguimos adelante con fe, por favor, oren para que Dios revele cuáles pasos quiere que demos. Oren para que Él nos muestre si nuestros planes deben cambiar para que se alineen con los suyos. ¡Luego únanse a nosotros para ver a Dios obrar! Este ministerio es suyo, no nuestro –y esperamos ansiosamente ver cómo lo hará avanzar.
¡Den gracias a Dios con nosotros!
- Los testimonios de fe vistos en el primer bautismo de nahuatlenses son de mucho ánimo. ¡Él está obrando en Las Moras!
- Este verano ha sido una temporada de descanso y recuperación para nuestra familia –algo que necesitábamos mucho, ¡y que Dios proveyó bondadosamente!
- Aunque las necesidades económicas inesperadas nos sorprendieron, Dios nos ha guardado descansando en Él –¡en paz y con confianza en Su gran plan!
Maneras en que pueden orar:
- Que los que asisten a la enseñanza de evangelización en Las Moras vean el poder y la fidelidad de su Creador en las vidas transformadas de los creyentes. ¡Oren para que continúen asistiendo, reconozcan su necesidad de Jesús y confíen solo en Él para salvación!
- Por un gozo continuo, a medida que avanzamos en el trabajo que tenemos por delante –particularmente al abordar proyectos fuera de nuestras áreas de experiencia, la adaptación a los desafíos de vivir en un sitio remoto, y al tener que despedirnos nuevamente de queridos amigos y familiares.
- Pidan a Dios que siga proveyendo fielmente para las verdaderas necesidades de este ministerio –no lo que nosotros percibimos como necesario, sino lo que Él sabe que es necesario. Oren para que mantengamos nuestros ojos solo en Él, ¡descansando en su suficiencia y amor por nosotros!
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