23 de septiembre, 2018
Lágrimas de un deseo cumplido
En mayo, los esposos Josiah y Rachel Van Der Decker (Papúa Nueva Guinea) hicieron un viaje de reconocimiento para averiguar en dónde podían construir su casa con el fin de trabajar juntamente con hermanos de la etnia mouk en la traducción de la Biblia al idioma anem. Cuando llegaron, sucedió lo siguiente, según contó Rachel: “Me tomé un minuto para sentarme en un banco bajo la sombra, agradecida de estar fuera del alcance de los rayos ardientes del sol. Un anciano cuyos rasgos faciales parecían de la etnia anem se vino directamente hacia mí para estrechar mi mano. Lo siguiente que supe fue que una de sus manos sostenía la mía, mientras la otra me envolvía en un fuerte abrazo; y estaba llorando, fuertemente. A pesar de lo extraño que era que un hombre abrazara a una mujer en público, algo me decía que estaba bien.
“En este momento del tiempo, lo ordinario fue eclipsado por lo extraordinario. Nuestra llegada había tenido algún tipo de significado para él. Las lágrimas que caían libremente de su rostro en mi regazo eran lágrimas de alegría; lágrimas de esperanza, lágrimas de un deseo cumplido. ‘Él escuchó la enseñanza en pidgin[lengua mixta, creada a partir de una lengua y con la contribución de numerosos elementos de otra(s)] por medio de nosotros los moukeños’, señalaron nuestros compañeros de trabajo moukeños, ‘pero él, junto con el resto de estos creyentes anemitas, anhelan escuchar la Palabra de Dios en su propio idioma’. Nuestra llegada significaba para él que estaba un paso más cerca de ese día –el día que la Palabra de Dios podrá ser leída y enseñada en el idioma anem; el día que Dios ‘hablará’ la lengua anem”.
Logística y cronogramas
Las cosas están saliendo bien para hacer el traslado. Cerca de setenta líderes de la iglesia moukeña se reunieron para planificar la logística y el cronograma para la construcción de la casa de los Van Der Decker. El plan resultante fue que Josiah llevaría la primera carga de suministros de construcción (materiales para verter concreto) a Anem el 10 de septiembre. Los moukeños van a enviar un grupo de hombres a Anem en esta semana para comenzar a lavar y acarrear arena y gravilla para mezclarlos con el cemento para las bases de los postes de la casa. Los moukeños también van a localizar un aserradero portátil para comenzar a cortar la madera para el armazón de la casa.
El transporte de los materiales de construcción hasta Anem está programado para el final de octubre, después de lo cual el proceso de construcción comenzará oficialmente. El grupo que va a construir la casa será coordinado por los moukeños, quienes piensan involucrar a varias iglesias de otros grupos étnicos y también a grupos de trabajo de la iglesia moukeña. El plan es continuar la construcción de la casa hasta mediados de diciembre, y que la mudanza se lleve a cabo poco después de eso.
¿Qué ha hecho Dios?
Cuando nos detenemos a considerar cuánto se ha invertido en la planificación de la casa (viaje de reconocimiento, logística, la construcción y la mudanza), hay una cosa que se destaca. Es la magnífica obra de Dios, guiando los corazones de los creyentes moukeños, moviéndolos a alcanzar a los anemitas. Los Van Der Decker son miembros del equipo moukeño, llevando sus habilidades de traducción a la gente de Anem.
No hay duda de que el Señor ha dirigido a la iglesia moukeña, a los Van Der Decker y al liderazgo de la misión para que dieran este paso hacia el objetivo de que la iglesia anemita sea saludable. Oremos por los creyentes moukeños, los creyentes anemitas y por Josiah y Rachel mientras trabajan juntos con el fin de ver una iglesia saludable en Anem.
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