6 de febrero, 2019
¡Hola a todos nuestros amigos y familiares! ¡Queremos aprovechar esta oportunidad para nuevamente darles gracias a todos ustedes por su amor, apoyo y aliento para nuestra familia! ¡Alabamos a Dios por este nuevo año, y por otro año para servirle con Ethnos360, ayudando a impartir el discipulado y a preparar a la próxima generación de plantadores de iglesias!
Comenzamos el Año Nuevo trabajando con mucha energía al reasumir el ministerio después de tomar una semana y media para celebrar la Navidad con la familia. Iniciamos el semestre con reuniones de personal con varios departamentos, incluyendo el equipo de construcción y mantenimiento, el equipo de adquisición de cultura e idioma (ACI), el departamento de cuidado de niños, el departamento de tutoría, y el comité de planeamiento del retiro de damas.
Los estudiantes regresaron de sus vacaciones de Navidad el 14 de enero, ¡un día después de mi cumpleaños número 39! Shad y los chicos me llevaron a almorzar y a ir de compras, e ¡incluso encontraron a alguien para que me hiciera un pastel de cumpleaños casero! ¡Soy muy bendecida y estoy muy agradecida por poder celebrar el último año de mis treintas!
Con la llegada de los estudiantes se iniciaron varias responsabilidades para nosotros, incluyendo el cuidado de niños, los proyectos de construcción y las reuniones de tutoría. Además de reunirnos con nueve estudiantes cada semana como equipo de tutores, en este semestre tenemos el privilegio de ser tutores de una pareja durante su último semestre aquí en el centro de capacitación. Nos reunimos con ellos semanalmente y hemos tenido tiempos muy alentadores compartiendo de corazón, orando juntos, y viéndolos crecer y estar más preparados para su futuro ministerio.
Tuve una oportunidad muy especial el fin de semana pasado para ayudar a facilitar un retiro de damas en nuestro campus. Ayudé a decorar el lugar y también tuve el privilegio de ser una de las cuatro mujeres que compartieron. También disfruté la oportunidad de compartir lo que Dios está haciendo en mi vida, y ¡fue muy alentador oír que Dios usó lo que yo compartí para bendecir a las mujeres que asistieron! El tema del que hablé fue esta idea de “la suficiencia”. ¿Es suficiente Dios, aun en medio de las luchas y el dolor? ¿Soy suficiente para hacer frente a los retos y exigencias que Dios permite soberanamente en mi vida? Últimamente Dios me ha estado enseñando y desafiando mucho sobre estos puntos, y estoy aprendiendo a descansar en el hecho de que ¡él es realmente suficiente! Su palabra nos dice que su gracia es suficiente (2 Corintios 12:9); que él me ha dado todo lo que necesito para la vida y la piedad por medio del conocimiento de él (2 Pedro 1:3); ¡y que él puede obrar en mí más de lo que puedo pedir o imaginar (Efesios 3:20)!
Uno de los pasajes de las Escrituras que Dios ha usado para aclarar en mi mente este asunto de “suficiente” es la historia de la creación en Génesis 1. Cuando Dios creó el universo, decidió tomar las cosas un día a la vez; concentrarse en un aspecto de la creación cada día; esto me pareció interesante cuando volví a pensar en ello. He aquí a Dios, el Omnipotente, el Todopoderoso, que no está limitado por el tiempo y el espacio, que no carece de nada, que nunca necesita descanso ni de hacer una pausa. Sin embargo en la Creación, creo que él estableció un ejemplo para nosotros como sus hijos. En él tenemos la libertad de concentrarnos en las cosas que él nos ha dado para hacer. Tomar una cosa a la vez y concentrarnos en dejar nuestro corazón, alma y mente en ello. Claro, siempre habrá MÁS cosas que yo podría estar haciendo; podría ser MÁS eficiente, MÁS productiva, MÁS ocupada; pero lo que encuentro en la Creación es que la meta de Dios no era MÁS. Si lo fuera, ¿no podría haber terminado nuestro universo en un milisegundo y luego haber creado aún MÁS? Su meta era ejercer su propia voluntad, en su tiempo perfecto. ¿No puedo abordar mis días de la misma manera, preguntándole a él: “Dios, cuál es tu voluntad para mi hoy?”
A la luz de estas cosas, nos gustaría pedir que oren por nosotros mientras equilibramos nuestro ministerio diario y las responsabilidades familiares. Específicamente, ¡me gustaría pedir que oren por mí pues voy a comenzar a enseñar una nueva clase la próxima semana! Voy a enseñar Fonética; en esta clase los estudiantes aprenden a identificar, imitar, leer, y escribir de manera congruente los sonidos más comunes de los idiomas del mundo. ¡Es la primera vez que voy a enseñar esta clase en Estados Unidos, y estoy un poco nerviosa! También seré maestra sustituta en una clase de gramática dentro de dos semanas. En marzo enseñaré otra clase que presenta a los estudiantes las herramientas necesarias para comenzar a aprender un idioma extranjero. A medida que abordo estas oportunidades para enseñar, agradezco la oportunidad de usar nuestras experiencias en el campo misionero para ayudar a preparar y animar a los estudiantes en sus futuros ministerios. Por favor, oren para que yo sea disciplinada para preparar las clases, y ¡que confíe en Dios para que me dé suficiente para enseñar bien!
Shad continúa trabajando con los estudiantes cada vez que puede, y ha sido animado con su tiempo de oración con tres hombres solteros diferentes cada semana. Dios ha abierto muchas puertas para Shad en este último año, para ser un motivo de aliento y un desafío para los estudiantes mientras vive su fe y su confianza en el Señor aun en medio de tiempos difíciles. Estamos agradecidos porque él también ha podido ayudar tres días a la semana a nuestro equipo de construcción y mantenimiento, el cual está corto de personal. ¡Alabamos al Señor porque el sueño de Shad ha mejorado mucho durante el último par de semanas! Por favor, sigan orando para que Shad tenga expectativas realistas en cuanto a la carga de trabajo que puede asumir cada día, y ¡para que él confíe en que el Señor le mostrará qué es suficiente! Estoy muy animada por la fidelidad y la continua dependencia de Shad en el Señor, ¡incluso en los días difíciles!
Los niños siguen teniendo un buen desempeño en la escuela, aunque hemos tenido un par de episodios de enfermedad en lo que va de este semestre. Por favor, sigan orando por ellos pues en la escuela se encuentran con diferentes cosmovisiones. Oren para que nosotros, como padres, sepamos cómo hacer buenas preguntas, ser buenos ejemplos y guiarlos a la verdad. Estamos muy agradecidos porque a medida que crecen, todavía están dispuestos a hablar acerca de sus luchas y a compartir de sus vidas con nosotros. Por lo general, Shad pasa alrededor de una hora con ellos todas las noches, después de que los metemos en la cama, ¡solo hablamos de todas las cosas que encuentran durante el día escolar!
¡Queremos agradecer nuevamente a cada uno de ustedes por su continuo amor, apoyo y ánimo para nuestra familia! ¡Oramos para que todos ustedes estén animados y reconociendo que Dios es suficiente en sus vidas cotidianas!
Alabándolo y confiando en él en cuanto a lo suficiente (¡y más allá!):
Shad, Sarah, Braden, y Brice Deal
Sirviendo en el Centro de Capacitación Misionera de Ethnos360 en Rochester, MO
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