Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes.
Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.
Juan 15:4
Dios sigue fielmente cuidando de nosotros y transformándonos a la imagen de su Hijo, seguimos viéndolo obrar en y a través de nosotros, por su misericordia y gracia, y para su gloria.

En esta ocasión, ademas de informarles sobre nuestro ministerio, queremos compartirles algunas otras cosas que están pasando en este país de Papúa Nueva Guinea (PNG), con la intención de servir como ojos para ustedes, de manera que a través de nosotros también puedan ver y conocer algunas necesidades sobre el campo y cosas que Dios está haciendo en PNG.
Por favor, les pedimos que conforme vayan leyendo oren por estas cosas. No menospreciamos el poder de la oración. Sabemos que muchas veces no pueden ver la respuesta a ellas, sin embargo nosotros somos testigos de que el Señor está respondiendo. Muchos de ustedes nos han dejado saber que oran constantemente por nosotros y algunos ni siquiera nos conocen personalmente, sin embargo interceden constantemente por las peticiones que les compartimos. Sus oraciones son preciosas para nosotros, porque es Dios quien nos habilita para hacer esta obra y no nuestras capacidades o fuerzas.
La oración es la admisión abierta de que sin Cristo no podemos hacer nada. Y la oración es el alejarnos de nosotros mismos hacia Dios con la confianza de que Él proporcionará la ayuda que necesitamos. La oración nos humilla como necesitados y exalta a Dios como rico.
– John Piper (cita traducida)
|
|
Deja un comentario