1 de agosto, 2018
Hola a todos,
Llegamos aquí al Pacífico Asiático. Sobrevivimos al viaje de cuarenta horas y nos hemos mudado a nuestra casa en la ciudad. Hemos estado aquí durante casi dos semanas y finalmente nos hemos adaptado al cambio de horario (un adelanto de once horas).





Hemos tenido todo tipo de experiencias con esta nueva cultura, algunas fascinantes y otras un poco desagradables. Nos damos cuenta de que realmente vamos a disfrutar nuestro tiempo aquí durante el primer año, mientras aprendemos la cultura y el idioma nacionales. Hay muchas cosas que hacen parecer este lugar como un peldaño para salir de Estados Unidos. Para empezar, hay bastantes personas aquí que hablan bien el inglés, también fuimos a una cafetería y nos sirvieron un café de muy buena calidad (mejor que el de StarBucks) por menos de $2 dólares; con razón Java es sinónimo de café.

Los primeros días aquí fueron muy difíciles, especialmente para Joshua. El pequeño no podía entender por qué hacíamos que permaneciera despierto hasta la media noche. Sin embargo, valió la pena porque ya está muy acostumbrado al horario de aquí y ha vuelto a su estado normal.


La primera noche que estuve aquí me desperté a las cuatro de la mañana por el llamado poco sutil a la oración. Decidí que ya que estaba despierto, podría levantarme para iniciar el día. Cuando me dirigí a la puerta que conduce al baño y a la cocina, no pude abrirla porque la cerradura se había averiado y la puerta estaba atorada. Fue una tarea difícil quitar la puerta de las bisagras, pero al final pude ponerme los lentes de contacto esa mañana.

La vida aquí tiene sus dificultades, pero también tiene sus peculiaridades gratificantes. Salir a comer puede costar tan poco como $1 dólar, cierto, los tamaños de las porciones son mucho más pequeños. Beber agua del grifo no es una buena idea ya que podría darnos hepatitis A, Giardia y/o parásitos; es recomendable comer en restaurantes adecuados ya que algunos preparan la comida con agua filtrada.

En esta isla se hablan unos cincuenta idiomas, pero afortunadamente nosotros solo tendremos que aprender uno de ellos: el que todos en este país hablan como una segunda lengua.
Hemos hecho algunos viajes a los mercados locales de la ciudad y esa ha sido la parte más intensa de nuestro aprendizaje de la cultura hasta el momento. Fuimos a la ciudad a comprar algunas cosas, con la ayuda de algunos misioneros veteranos, y después de pasar unos treinta minutos haciendo compras nos dirigimos a pie hasta nuestro carro, donde un desfile gigantesco acababa de empezar. Las calles estaban llenas de personas y no había manera de salir de allí hasta que el desfile terminara; el cual demoró horas, y después tuvimos que esperar otra hora para que el tráfico se despejara. Conocimos a muchas personas que querían sostener en sus brazos a Joshua y tomarse una foto con él. Una señora compartió una parte de su comida con él; fue una experiencia muy divertida y agotadora. Ansiamos poder comunicarnos con las personas que conocemos; hemos aprendido un par de frases, pero generalmente nos limitamos a sonreír y decir las palabras para: gracias (Terima Kasih).




Actualmente estamos en la etapa de calentamiento del aprendizaje del idioma. Es un poco más lento al principio que otros métodos de aprendizaje de idiomas, pero tendrá grandes efectos a largo plazo. Nos concentramos en escuchar los sonidos del idioma y en experimentar cómo se usan en la cultura. ¿Pueden imaginar a alguien memorizando un inglés “formal” en un libro y luego viajando a Estados Unidos para tratar de hablarlo? Es probable que esa persona podría comunicar algunas cosas de inmediato, sin embargo, tendría un acento bastante fuerte que le sería difícil superar debido a que su cerebro ya ha “aprendido” la forma de decir las cosas. Estamos tomando las cosas con calma en las primeras etapas para permitir que nuestros cerebros escuchen los sonidos del idioma y cómo se usan en el habla en vivo. Cuando empecemos a articular el idioma más adelante, tendremos mucho menos acento, y después de varios meses nuestro idioma deberá ser más avanzado que el de alguien que haya estudiado el idioma en un libro antes de venir al país.

Agradecemos sus oraciones por nosotros durante este tiempo de transición, ha sido más suave de lo esperado; también ha tenido sus dificultades, como es de esperar. Joshua tuvo tres días con diarrea y vómitos, es difícil verlo pasar por algo así, preferiría haber sido yo (Eric).

Tenemos la abrumadora tarea de aprender la cultura, algo que se puede obtener mediante la profundización de las relaciones con las personas. Para poder hacer eso tenemos que estar dispuestos a esforzarnos, a cometer errores, y a que se rían de nosotros a veces. Es algo que se vuelve notablemente más fácil cada día, pero como básicamente no sabemos nada, es un tiempo difícil.

Por favor, oren por nosotros para que podamos desarrollar relaciones más profundas con los vecinos y la gente que conocemos, para que podamos aprender el idioma y la cultura lo suficientemente bien como para ser vasos útiles aquí.
Hemos conocido aquí a un hombre que es dueño de una cafetería que está a un minuto de nuestra casa. Él nos dijo que está dispuesto a ayudarnos con cualquier pregunta que tengamos sobre el idioma y la cultura, ¡y habla muy bien el inglés! Es magnífico tener ya un punto de partida, y la relación que tenemos con él está basada en personas que vivieron anteriormente en nuestra casa y que estudiaron idioma y cultura al igual que nosotros.
Estamos muy agradecidos de tener a cada uno de ustedes como parte de nuestro equipo mientras continuamos sirviendo aquí en el Pacífico Asiático.
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