La iglesia de la etnia manjúi fue establecida hace más de veinte años. En ese entonces los creyentes construyeron una edificación de adobes con un techo de hojalata para funcionar como iglesia. Con el paso de los años, las paredes, las ventanas y las puertas se han deteriorado hasta el punto de caerse. Quedó el techo de hojalata con las columnas que lo sostienen.
Sin las paredes, las cabras y las ovejas se reúnen bajo el techo que queda, dejándolo convertido en un desastre. Debido a la suciedad, los creyentes han optado por reunirse debajo de un árbol. Cada vez que llueve, las reuniones se cancelan porque no hay un lugar adecuado para reunirse sin mojarse. Como los edificios gubernamentales (la clínica, la escuela y las casas personales) han sido construidos con materiales de calidad, los creyentes tienen dudas de reconstruir usando adobes que se deterioran rápidamente en ese clima, lo cual es agravado por el asunto del ganado.
La meta de este proyecto es financiar la construcción de una estructura esencial para la iglesia. Como la iglesia está en el centro de la aldea, los creyentes quieren tener una edificación robusta y bien construida, comparable con las demás edificaciones que la rodean. Los creyentes manjúis están muy dispuestos a dar lo que tienen y a usar su tiempo para construir un nuevo edificio.
Oremos para que el Señor provea los fondos para este proyecto.
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