Jhoni se ofrece para la tarea
16 de octubre, 2017
Lecciones bíblicas de evangelización
Hace poco, nuestro compañero de trabajo Lindy comenzó a capacitar a Jhoni (arriba con su esposa Claudia y su familia) para que ayude con la revisión de las lecciones bíblicas que usamos para enseñar a los guananos el significado del Evangelio y la necesidad de recibir a Cristo como Salvador.
Jhoni es un maestro bíblico de la iglesia guanana, por consiguiente, está familiarizado con la tarea de tomar las lecciones para estudiarlas y enseñarlas. Pero esta es la primera vez que está lidiando con el contenido de ellas y con cómo ponerlo por escrito, asegurándose de que los pensamientos fluyan lógicamente y de mantener el punto principal de cada párrafo como el punto principal. Aprender a hacer algo por primera vez siempre es difícil, y estamos atravesando la etapa difícil. Pero Jhoni está muy motivado y le gusta estudiar la Biblia con Lindy; por lo tanto, con la ayuda del Señor, esperamos que lo haga bien; los invitamos a orar por una transición sin inconvenientes.
¡La vida de Cristo se manifiesta!
16 de octubre, 2017
El tiempo que pasamos en Taina desde mediados de agosto hasta mediados de septiembre fue muy bueno. Una sorpresa muy agradable fue la noticia de un nuevo creyente que confío en Cristo el año pasado.
La prueba de que un creyente está vivo con la vida de Cristo se muestra de la misma manera que una ramita aparentemente muerta da un brote verde que se convierte en una flor. En el caso de Laureano, la vida de Cristo se está mostrando en su vida mediante un gran cambio exterior: de ser el haragán y el ladrón de la aldea a ser una persona agradable y un trabajador honesto. Él llegó a compartir personalmente con los otros creyentes que dejaba de robar de todos sus huertos y trampas de peces porque había escuchado en la Palabra de Dios que eso era pecado.
Él compartió que antes de confiar en Cristo, vivía una vida como quería, sin pensar que robar era malo. Pero después de ser salvo oyó la enseñanza bíblica de que robar era pecado y que Dios ordenaba a Sus hijos que no robaran sino que trabajaran.
Cristo inquietó su corazón y le dio el deseo de cambiar. ¡Él compartió cuán feliz y contento vive ahora de los huertos que él mismo ha talado y hecho! Yo, Barry, pregunté en la aldea si era cierto que Laureano había dejado de robar. ¡Ellos dijeron que sí, que era verdad! Así que, ¡qué tal eso! Al responder al deseo de Cristo, Su vida se muestra en nosotros. ¡Muy bueno!
1 Juan 5:12 “El que tiene al Hijo, tiene la vida…”
Un viaje de discipulado
16 de octubre, 2017
Jhoni, Gustavo, William, Denise y yo hicimos el peligroso viaje por río en dos largos días, en lugar de los cuatro días normales. Fue con el nuevo bote y el nuevo motor fuera de borda de Gustavo, que fueron comprados con los donativos de muchas personas, para reemplazar los que le habían sido robados.
El propósito del viaje era retomar el discipulado donde Denise y yo lo habíamos dejado en mayo. Jhoni, Gustavo y yo pudimos enseñar todas las tardes durante doce días. Les recordamos a las cinco familias de Taina cómo lograr un cambio de corazón: primero debemos reconocer y luego considerarnos muertos a nuestra naturaleza pecaminosa, la cual lucha por gobernar nuestro estilo de vida (Romanos 6 y 7). También les recordamos que hemos sido unidos a la vida misma de Jesús y que ¡con frecuencia debemos considerar que eso también es cierto!
Confiar a menudo en este hecho, cada vez que el pecado ataque, producirá un cambio de valores y de pensamiento que más adelante llevará a un cambio en el estilo de vida; esta es la solución de Cristo. A medida que cambien, ¡Cristo los usará para completar Su misión de ver nuevos discípulos en nuevas iglesias tribales brotando a su alrededor!
Cuando escuchamos sobre algunas de sus caídas en su antigua manera de vivir, Jhoni, Gustavo y yo pudimos usar esas caídas como ejemplos, en tiempo real, de cómo considerarnos, por fe, MUERTOS a esos hábitos pecaminosos y también UNIDOS a la vida de Cristo para vencerlos.
Nuestro tiempo de enseñanza resultó ser mayormente correctivo y abundante en la exhortación a practicar la verdad anterior cada vez que su naturaleza pecaminosa los tiente a regresar a su antiguo estilo de vida. Nuestra confianza está en lo que Dios nos enseña, que el Espíritu usa la Verdad claramente enseñada para producir este cambio de pensamiento y de valores en la medida en que cada persona esté dispuesta a cooperar con Él; es algo que no depende de nosotros.
Oren a menudo para que ocurra este cambio fundamental ya que no estamos con ellos ahora. ¡Gracias!
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