1 de septiembre, 2017
“Pero así no es como lo hemos hecho siempre”
Esas palabras han resonado en los pasillos de la academia, en los vestíbulos de la iglesia y alrededor de las mesas de conferencias misioneras. ¡Con cuánta frecuencia nos sentimos cómodos, al parecer, en el muy transitado camino de la tradición!
Pero el mundo siempre ha estado cambiando, ya sea que lo reconozcamos o no. La estructura de la sociedad está cambiando a medida que la tecnología, lenta pero constantemente, invade las sociedades de todo el mundo. No podemos seguir haciendo “negocios como siempre se han hecho”.
No obstante, hay algo que no cambia, y es la historia revelada de Dios y por Dios, desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura. Eso no está en cambio. Su plan no ha cambiado; Él es inmutable. Él todavía quiere que la gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación lo encuentre a Él como su Salvador.
La meta
Siempre ha sido el objetivo de Ethnos360 participar como parte de la Iglesia. Los fundadores querían que Ethnos360 fuera una agencia de envío para que la Iglesia la usara para enviar misioneros.
Demos una mirada a la historia de Ethnos360, a cuando comenzó en 1942 como New Tribes Mission. Ethnos360 siempre ha sido conocido como una misión de estilo pionero; nosotros íbamos a donde nadie más iría. Su lema podría expresarse como “Vamos a los extraordinarios pueblos tribales de las selvas a donde nadie ha ido antes; vamos a donde los no alcanzados”. No había lugar demasiado remoto, no había circunstancias demasiado difíciles. Y estábamos seguros de que el trabajo podía ser completado en esa generación.
Volvamos al presente —¿ha cambiado algo? ¿Todavía hacemos las cosas del mismo modo? ¿Nos perciben de la misma manera? Han sido setenta y cinco años —y el trabajo no está terminado; todavía vamos a lugares difíciles, todavía hay regiones remotas a las cuales debemos entrar, pero el mundo que nos rodea está cambiando —y rápidamente. Ethnos360 sigue a la vanguardia de las misiones, pero estamos empezando a mirar el borde de manera diferente.
¿Quiénes son los no alcanzados?
¿Realmente qué significa “no alcanzado”? Según Danny Germann, un líder de la misión que ha ministrado en tres continentes diferentes, el término “no alcanzado” ha sido definido por Ethnos360 como un grupo étnico en el que no existe una iglesia madura. Ya casi no hay ningún lugar en la tierra donde no haya habido por lo menos un roce con algún grupo u organización religiosa. Muy pocos grupos étnicos permanecen completamente inalterados por alguna forma de civilización moderna, pero necesitamos distinguir entre teléfonos celulares e iglesias maduras.
Por otra parte, debemos reconocer que los no alcanzados no se encuentran solamente en las selvas profundas y oscuras; o en desiertos estériles y azotados por el viento; o en laderas montañosas escabrosas y prácticamente impenetrables. Muchos de ellos se encuentran en sitios considerados “peligrosos” u “hostiles”. Los estrategas de la misión han afirmado que, como resultado de un mundo que está cambiando rápidamente a nivel político, económico y social, a menudo la población más grande de un grupo étnico no alcanzado se encuentra en las zonas densamente pobladas y no en las aldeas rurales o incluso de la selva.
¿Pasar por encima o no pasar por encima?
Ver caso práctico # 1: Sirviendo juntamente con la iglesia africana
Una de las prácticas de Ethnos360 en los primeros años era que los misioneros simplemente “pasaban por encima” en su sitio de ministerio con una de las oficinas centrales de la misión en la ciudad capital o en otra ciudad grande y cercana como su única cuerda de salvamento. Debemos recordar que en muchos de los lugares a donde Ethnos360 iba, no había iglesias evangélicas locales con las cuales los misioneros pudieran asociarse.
Y entonces el mundo cambió nuevamente, y tuvimos que hacer una revisión de la realidad. ¿Dónde estaba la iglesia ya? ¿Dónde estaba el borde de la Iglesia? ¿Quiénes eran ya nuestros hermanos y hermanas en Cristo en el borde de la Iglesia? y ¿qué obra Dios ya estaba haciendo allí? Es tiempo de hacer otra revisión de la realidad; necesitamos averiguar dónde está la Iglesia ya. Debemos ir al borde de donde está y no está la Iglesia, acudir a nuestros hermanos y hermanas que ya están allí, y averiguar qué está haciendo Dios. El borde no se define por lo que estoy haciendo sino por lo que Dios está haciendo. Como Danny tan acertadamente lo dijo: “¡No soy yo la primera cosa que Dios hizo aquí!”
Ver caso práctico # 2: Quelimane, Mozambique
Cuando reconocemos dónde está la Iglesia y dónde no, entonces podemos seguir adelante, conectándonos con la Iglesia y trabajando con ella para ir a los no alcanzados. ¿Qué tan lejos ha ido la Iglesia? ¿Qué está haciendo para llegar más allá de su zona de confort? ¿Qué hay más allá del borde? ¿Cómo podemos vincularnos con la Iglesia para ir más allá del borde con ellos? Y otra cosa: Debemos reconocer que Dios no se limita a un equipo creado por Ethnos360 para llegar más allá del borde.
Por lo tanto, cuando avanzamos, no es un intento de saltar sobre la Iglesia para alcanzar una meta. Ya no se trata de tachar en una lista cuando “alcanzamos nuevas tribus”. Es nuestra responsabilidad ir al borde, ver lo que Dios ya está haciendo con y a través de Su Iglesia, y unirnos a Su obra para mover el borde más allá.
No hay nada que se pueda comparar a ver a Dios expandir Su Iglesia a cada tribu, lengua, pueblo y nación. Ethnos360 logra participar en impulsar hasta los fines de la tierra, una emocionante y desafiante posición en el borde. En el borde:
- vemos la vida de Cristo vivida a través del Cuerpo, Su Iglesia.
- vemos las vidas de aquellos que una vez estuvieron sujetos con cadenas de muerte siendo liberadas por la nueva vida que se encuentra en Cristo.
- en realidad podemos ver que el borde se retira en el momento en que la primera persona llega a conocer a Cristo.
- vemos a Dios llevando a cabo Su propósito de edificar Su Iglesia.
Multiplicación no adición
Ethnos360 está marchando a zonas imposibles, pero servimos al Dios que todo lo puede. Ya no depende de la actitud: “podemos hacer esto”. Nos estamos dando cuenta de que el trabajo de la evangelización mundial no es por adición sino por multiplicación —con o sin Ethnos360.
Esta expansión mediante la multiplicación aún así requerirá de un espíritu pionero en nosotros para ir a los lugares más difíciles. Y ¿a dónde iremos? Definitivamente seguiremos yendo a grupos étnicos remotos y aislados; pero también iremos a los campamentos de refugiados y a los nómadas, a los países “cerrados”, e incluso a lugares hostiles o peligrosos.
Ver caso práctico # 3: Las misiones son la Iglesia
Para ello, se requerirá de una fe inquebrantable ya que solo dependemos de Dios. Debemos tener una unidad de corazón y de espíritu que les diga a las religiones dominantes del mundo que somos discípulos de Cristo. Y aún más serio es el hecho de que se requerirá de una sumisión incondicional de nuestros derechos para aceptar el privilegio de seguir a Cristo.
Y por consiguiente vamos…
Somos parte de la meta-narrativa de Dios, una parte de Su historia que va de eternidad a eternidad —un linaje de fe que abarca más de 2.000 años de discípulos haciendo discípulos. Y deseamos que esta multiplicación de discípulos haciendo discípulos continúe. Pero no podemos hacerlo solos; debe hacerse de la mano de la Iglesia que está en el borde, yendo con el mensaje de Cristo y empujando el borde más allá.
Y en vista de ello vamos a ese borde…
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