30 de julio, 2017
Mientras hemos estado estudiando fielmente el idioma español aquí en México durante más de dos años, hemos estado orando para que el Señor hiciera claro para nuestra familia a qué equipo debíamos unirnos para nuestro futuro ministerio de largo plazo en este país. Si ustedes han leído otros informes nuestros, sabrán que hace poco tomamos la decisión final en cuanto a nuestro siguiente destino aquí en México.
A finales del pasado mes de febrero, hicimos un viaje familiar a Ciudad de México para visitar el instituto bíblico de la Misión. Fue un viaje maravilloso y fuimos grandemente animados por el ministerio que se lleva a cabo allí. Durante mucho tiempo hemos tenido el sentir de que sería un sitio ideal para nuestros dones como individuos y para nuestro corazón por el discipulado. Habíamos estado orando en cuanto a unirnos al equipo de Ciudad de México, y después de regresar empezamos a dialogar con el equipo allí y con nuestro equipo de liderazgo acá.
Nos complace informar que el equipo de Ciudad de México, las familias Ospina y Tibberts, nos ha invitado oficialmente a unirnos a su equipo, ¡y nosotros hemos aceptado! Con gran alegría compartimos con ustedes que ahora tenemos un equipo con el que vamos a servir en nuestro nuevo lugar de ministerio, Ciudad de México.
Capacitación nacional
Nuestra meta como organización es alcanzar los pueblos menos alcanzados del mundo con las buenas nuevas de salvación en Cristo y ver iglesias plantadas entre ellos. México es un país en el que trabajamos porque hay muchos grupos grandes de pueblos indígenas que aún no tienen un testimonio claro del Evangelio en sus lenguas maternas. Por lo tanto, el campo de México recibe obreros transculturales (como nuestra familia) para trabajar entre los grupos étnicos indígenas.
México también es lo que se ha denominado como un “campo de envío”. Esto significa que en México capacitamos obreros transculturales mexicanos y los enviamos a alcanzar a los grupos étnicos de México y de todos los confines de la tierra. Para convertirse en miembro de nuestra organización, cada candidato tiene que tener cuatro años de formación: dos años de estudios bíblicos en un instituto, universidad o seminario bíblico, así como dos años más en nuestro programa de capacitación transcultural.
Tenemos tres escuelas nacionales de capacitación en México, juntas son llamadas Instituto Misionero Transcultural. Dos de ellas son institutos bíblicos y la tercera es un centro de capacitación transcultural. El instituto de Ciudad de México reúne los requisitos mínimos de estudios bíblicos (Etapa 1) para ingresar al centro de capacitación misionera (Etapa 2).
En el instituto bíblico los estudiantes reciben enseñanza formal de las Escrituras al igual que preparación práctica para el ministerio. Cuando visitamos el plantel esta última vez, los estudiantes estaban tomando la clase de Memorización de las Escrituras, Romanos y 1 Corintios. Tienen clases durante las mañanas y temprano en las tardes, y luego casi todos los días de la semana participan en ministerios fuera de la comunidad. Específicamente, y como parte del programa, los estudiantes son capacitados para presentar en forma cronológica la enseñanza bíblica de evangelización.
Este instituto ha tenido un éxito muy grande capacitando a muchos jóvenes en las Escrituras y desafiándoles a considerar las misiones transculturales. Muchos de los estudiantes han pasado al siguiente nivel de la capacitación misionera, o se han involucrado en ministerios locales o todavía están pensando en ir con la misión. Ha sido muy emocionante ver la pasión de los jóvenes de allí que están siendo capacitados en la Palabra y están recibiendo preparación práctica en el ministerio.
Nuestro equipo de liderazgo apoya este rumbo para nuestra familia y hemos discutido con ellos cuándo se nos permitiría mudarnos a Ciudad de México. Debido a que vamos a enseñar en español desde el mismo inicio de nuestro ministerio, nos han pedido que alcancemos un nivel alto de fluidez en español, antes de mudarnos allí, lo cual es comprensible. ¡Valoramos mucho la comunicación clara y eficaz en el idioma español ahora que estamos a la expectativa de nuestro ministerio como maestros y hacedores de discípulos!
Nuestro futuro ministerio
Estamos muy emocionados en cuanto a ser parte de este increíble ministerio. Este instituto bíblico es increíble y único, y nos encanta que el cuerpo estudiantil y el personal se sienten como en familia. El énfasis en el discipulado es evidente y hay un enfoque en pasar tiempo con la gente; nos encanta eso. Uno de los desafíos actuales para el instituto es satisfacer el alto nivel de interés con una planta limitada de personal. La facultad actual incluye a los esposos Óscar & Sharon Ospina; y Ken & Betty Tibberts. Los cuatro están involucrados a cierto nivel en la enseñanza y el discipulado de los estudiantes. Sin embargo, ha existido la necesidad de más personal para el instituto que pueda llevar el peso del discipulado y la enseñanza de la Biblia. Estamos muy contentos de unirnos a estas dos familias como profesores del instituto. Yo (Tom) participaré en la enseñanza de clases bíblicas y de discipulado para los estudiantes y Beth también se involucrará en el discipulado de los estudiantes.
Una necesidad urgente
El instituto bíblico está afrontando otra necesidad muy apremiante, ¡y es la necesidad de espacio! ¡Actualmente el instituto funciona en la casa de una de las familias del personal! ¿Pueden imaginar lo que es usar la casa propia para llevar a cabo clases diarias, alimentar a diario a grandes grupos de personas y también hospedar a estudiantes? Es un problema muy grande y la familia Ospina ha sacrificado mucho de su propio espacio y comodidad para permitir que las clases continúen. Nuestra misión aquí en México actualmente está recaudando fondos para construir una nueva instalación para el instituto o para renovar un edificio existente. Es una necesidad enorme, pero vale la pena tener en cuenta el nivel de interés de futuros estudiantes por ser fundamentados en las Escrituras y recibir el discipulado para la madurez.
Nos dio mucho ánimo poder ver a nuestros nuevos compañeros de equipo en nuestra conferencia del campo, celebrada a principios del pasado mes de junio, y pasar un tiempo con ellos analizando el ministerio y el futuro. Estamos muy ansiosos por comenzar nuestra próxima etapa del ministerio con ellos como compañeros de trabajo.
Hemos estado estudiando duro y se necesitará de mucho trabajo y disciplina, pero creemos que en la fuerza del Señor podemos hacerlo. ¿Orarán por nosotros para que sigamos teniendo estudio del idioma de buena calidad? Oren especialmente para que nuestras mentes absorban algunas de las difíciles estructuras gramaticales con las que estamos batallando, y para que podamos alcanzar el nivel que necesitamos para ir allí lo antes posible ¡y ser parte de lo que Dios está haciendo en Ciudad de México!
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