Pistas de aterrizaje selváticas. ¡Después del vuelo, esta familia tiene que viajar en bote y luego caminar para llegar a su aldea!
13 de enero, 2017
No he escrito en los últimos meses, pero ¡han estado pasando muchas cosas! Josh y yo hemos estado muy, muy, muy ocupados. No, realmente no. 🙂
El personal de NTMA ha estado trabajando muy duro para volver a poner en marcha el programa de vuelos, un proceso que ya ha ocupado un par de años. El 10 de diciembre, dos de nuestros pilotos fueron examinados por la autoridad aeronáutica de Papúa Nueva Guinea ¡con el fin de autorizarlos para capacitar y examinar a nuestros propios pilotos! Esto es muy importante porque significa que podemos capacitar a nuestra propia gente en lugar de alejar a nuestro piloto principal –quien tiene su propia vida, asuntos, trabajo y familia en Estados Unidos– de su familia durante varias semanas a la vez. Esto ahorrará tiempo y recursos, y es un gran paso para mantener nuestro programa en marcha y avanzando.
Josh ha estado volando mucho y siendo examinado en diferentes pistas de aterrizaje, lo cual significa que habrá una persona más para sobrellevar la carga de volar en todo un país. Él ha disfrutado mucho el tiempo que pasa con gente de otras zonas –y ha desarrollado buenas relaciones con nuestros otros centros misioneros y zonas tribales. También está trabajando en sus exámenes para poder volar a Cairns, lo cual significaría que podría ayudar con los vuelos internacionales de emergencias médicas hasta Australia, así como con vuelos de carga de rutina. Estos largos vuelos internacionales solo han sido posibles hasta ahora gracias a dos pilotos, y la burocracia, las largas horas y el estrés son demasiado para solo dos hombres –aunque ellos son increíblemente resistentes–, por lo que este es otro gran paso hacia sobrellevar las cargas de otros y compartir las responsabilidades. Aún me impresiona lo maravilloso que es el trabajo de Josh –¡es realmente magnífico!
Mi querida amiga Bonnie, que tuvo que salir por razones médicas hace un par de meses, recibió la cirugía que necesitaba, se ha recuperado por completo y acaba de regresar al campo misionero. Parece que estuviera lloriqueando cuando digo que para mí fueron tres meses largos y duros sin ella. La parte más difícil fue lidiar conmigo misma cuando me estresé. Tiendo a exagerar las cosas y a reaccionar de forma exagerada cuando estoy estresada; y tomo las cosas como un asunto personal, incluso cuando no tienen ese sentido en absoluto. El hecho de haber tenido once vuelos de evacuaciones médicas desde julio, y sin suficiente personal capacitado para encargarse de la parte administrativa de ello, empeoró la situación. Terminé yo misma al borde del agotamiento emocional y sintiéndome a la orilla de un abismo. Por la gracia de Dios, pude alejarme del precipicio y aminorar el paso. Y justo cuando pensaba que no podía soportarlo más, regresó Bonnie; ¡eso es gracia, muchachos!
Estoy segura de que otra cosa que empeoró la combinación de nuestros niveles de estrés fue la partida inesperada de una de las familias de los pilotos, quienes son amigos apreciados. Ellos tuvieron que tomar una licencia inesperada para su familia, y salieron justo después de haber comenzado el nuevo año. Si bien esto es algo bueno para esta familia, añade un poco de estrés a nuestro equipo de pilotos ya que otro acababa de salir a tomar un año sabático planeado la semana anterior, dejando solamente cinco pilotos para hacer el trabajo de siete.
Lamentablemente esto también significó que Josh y yo tuviéramos que posponer nuestra licencia también. Habíamos planeado volver a Estados Unidos en junio para estar unos meses; sin embargo, si saliéramos cuando habíamos planeado, dejaríamos a cuatro pilotos haciendo el trabajo de siete. Estos hombres son nuestros amigos, y sabemos qué presión y estrés esto pondría sobre ellos. Por lo tanto, hemos decidido postergar nuestra licencia por tres meses, lo cual dará suficiente tiempo para que el piloto que está tomando una licencia planeada regrese y comience a operar antes de que salgamos a tomar nuestro descanso. Nuestro nuevo plan tentativo es salir en septiembre de este año.
Hasta que fue descartado ese plan, no sabía cuánta importancia le estaba dando a volver [a Estados Unidos] en solo un par de meses; y honestamente, tuvimos un breve tiempo de aflicción. Josh y yo hemos sobrepasado el tiempo de tomar un descanso –New Tribes recomienda dos semanas de descanso cada seis meses– y estamos sintiendo la presión. Por consiguiente, retrasar nuestro descanso un par de meses parece un gran paso de fe para nosotros. Esperamos tener algún tiempo verdaderamente libre en el próximo mes o en el siguiente. Es en momentos como estos cuando la vida parece abrumadora, y para mí, es fácil volverme negativa y olvidar por qué estamos aquí. Sinceramente, amamos nuestro trabajo y amamos la gente con la que trabajamos y servimos –son increíbles y se han vuelto familia–, y al igual que con la familia, a veces necesitamos alejarnos de ellos para apreciar lo estupendos que son.
En una nota no relacionada con el ministerio –¡la estación seca finalmente ha terminado y las lluvias han comenzado! Todas las tardes uno puede contar con que va a llover continuamente y va a seguir así a lo largo de la noche. Hasta ahora no hemos tenido ninguna de las grandes tormentas eléctricas retumbantes que me encantan tanto, pero estoy disfrutando de las tardes y noches cálidas y lluviosas. Las mañanas y las noches incluso se han vuelto un poco más frías, así que es un clima perfecto para sentarse junto a la ventana con una taza de café y un suéter. ¿Lo que no me gusta? El barro. Casi no se puede caminar a ningún lugar sin que los zapatos, l0s pies y las piernas se cubran del barro oscuro, pegajoso y arcilloso. Si no es el humo de las quemas de hierba durante la estación seca, es el implacable barro de la temporada de lluvias. ¿Con cuál mal te quedas?
Como puedes ver, se han estado haciendo muchas cosas –y todo eso se ha sumado a algunos grandes pasos en nuestros departamentos y en nuestras vidas. ¡Gracias por acompañarnos durante todo esto –a través de correos electrónicos, cartas, donativos, ánimo, e incluso regalos de Navidad! Realmente hace bien a nuestros corazones.
Deja un comentario