Para salvarnos a todos del poder de Satanás cuando estábamos perdidos
18 de diciembre, 2016
El 5 de agosto de 2010, ocurrió un evento que atrajo la atención del mundo y resultó ser una de las mejores metáforas para el plan redentor de Dios que jamás se hayan registrado. En aquella tarde, treinta y tres mineros chilenos quedaron atrapados en una mina de cobre debido a un derrumbe, y no había absolutamente ninguna manera de escapar. Su única esperanza era que alguien más los rescatara; no había manera de que se salvaran a sí mismos.
En la superficie, había grupos de ingenieros que trabajaban febrilmente, tratando de hallar una manera de salvarlos, y finalmente, después de un poco más de dos meses de estar en la cueva, un taladro atravesó la cámara de los mineros y bajaron una canasta para empezar a subir a cada uno de los treinta y tres. Cada uno tenía que entrar en la canasta, la cual apenas tenía el espacio suficiente para albergarlo, y no tenía que hacer nada, sino dejar que alguien más lo elevara a través del pozo durante unos 30 minutos para realizar su rescate completo.
Qué imagen maravillosa del drama y el rescate de la humanidad. En un tiempo Adán estuvo sobre la tierra y decidió explorar una cueva llamada “Independencia de Dios”. Mientras estaban allí, él y su esposa experimentaron un derrumbe y no había manera de escapar, a menos que alguien más la proveyera. Todos sus hijos nacieron en esa cueva y su única esperanza de escapar era esperar que alguien más viniera a buscarlos. Dios abrió un pequeño agujero hasta llegar a ellos y les dijo que un día Él los rescataría, y que confiaran en que Él cumpliría Su palabra.
Casi 4000 años más tarde, Dios se abrió camino y bajó una canasta a la Tierra y esa canasta era el único medio por el que ellos podían ser rescatados de esa cueva. Todo lo que tenían que hacer era entrar en la canasta y dejar que el Señor los levantara y serían salvados.
Obviamente tenemos la metáfora. En la mañana que celebramos como Navidad, el Señor bajó la canasta a la Tierra en la Persona de Jesucristo. Él era nuestra única esperanza, la única “canasta” por la cual podíamos ser llevados a Dios, y Él nos levanta, de a uno a la vez. Lo maravilloso es que el Señor usó personas sencillas para llevar a cabo Su plan. Todavía lo hace así.
GRACIAS
Cheryl y yo queremos darles las gracias a todos por trabajar junto con nosotros en la tarea de alcanzar a los perdidos de las partes más remotas del mundo; sin su asociación, no podríamos haber logrado tanto. Hace poco contamos el número de aquellos en cuyas vidas nos hemos involucrado para exponer esta necesidad, y al menos treinta y tres personas, casadas y solteras, están en el extranjero o tomando la capacitación para alcanzar con distintas capacidades a los perdidos. Gracias a todos ustedes, y un día esas personas tribales en las que ustedes han invertido se encontrarán con ustedes en el cielo y estoy seguro de que ellas querrán agradecerles personalmente.
NUESTRA FAMILIA
Nuestra familia está bien. Cheryl y yo tenemos buena salud y el Señor nos está dando toda clase de oportunidades para informar de las necesidades de los pueblos tribales. Yo (Doug) estoy tratando de comer mejor y junto con mi esposa salimos a caminar. Cheryl siempre ha sido muy disciplinada en estas áreas, por lo que estoy contento de iniciar y continuar en este camino.
Nuestra hija Leah está bien en su trabajo en Mesquite, Texas. Ella viene a casa muy a menudo y nos alegra verla. Nos da alegría tener cerca a Daniel y a Jane y sus dos hijos, Maddie y Henry. Cheryl cuida un día a la semana a estos niños. Joel y Katie y su hija Lacey también viven cerca y Cheryl la cuida a ella en otro día de la semana. Los apreciamos mucho y nos alegra anunciar que van a tener un hijo en febrero. Vamos a tener dos nietas y dos nietos; será fabuloso. Damos gracias al Señor por todos nuestros hijos y nietos.
EL SEMESTRE PASADO
Después de regresar a casa desde PNG en agosto y descansar un poco, pude empezar a intervenir en reuniones nuevamente. Comencé en septiembre, hablando en la iglesia Collinsville Community Church, cerca de Tulsa, y después viajé a Sanford, Florida, para participar en unas reuniones con el liderazgo de NTM. Luego enseñé un par de clases de Perspectivas en Abilene y Brownwood, Texas, y completé ese viaje en el Centro de Capacitación Misionera [CCM] en Missouri. El mes se terminó nuevamente en Tulsa, compartiendo con alumnos de secundaria en la iglesia New Beginnings Church, y luego me reuní con algunos futuros candidatos en nuestro CCM para mostrarles cómo prepara NTM a sus misioneros.
Octubre no fue menos ocupado ya que viajé a Manhattan, Kansas, para visitar a algunos estudiantes que se iban a casar. En el resto de octubre me vi contactando nuevamente a las personas que apoyan nuestro ministerio; asistiendo a la conferencia misionera del Instituto Bíblico Moody; hablando en la iglesia Logos Baptist Church de Niles, Illinois; compartiendo en el Instituto Bíblico New Tribes de Waukesha, Wisconsin; presentando un mensaje sobre misiones en la iglesia First Baptist Church de Independence, Kansas; y yendo a la Universidad Grace de Winona Lake, Indiana.
Pensarás que debo haber sido muy malo puesto que a ese paso no hay descanso para la gente, pero noviembre demostró que me equivoqué nuevamente, y aún más hacia el final del mes.
Noviembre comenzó en Indiana, en la Universidad Grace. En el segundo día de estar allí recibí una llamada de Cheryl, diciéndome que tres hombres estaban tocando el timbre y llamando a la puerta principal a las 4:30 AM. Dejaron el auto encendido en la entrada de la casa y después evidentemente cortaron las mallas plásticas de la parte posterior de la casa en busca de una ventana sin seguro. Ella llamó a la policía y yo me fui directo a la casa para estar con ella, y al día siguiente puse luces de seguridad. Ella hizo bien y hemos elaborado un plan de emergencia para cuando yo no esté. La siguiente semana, ante su insistencia, fui a la Escuela Bíblica Frontier de Wyoming; a la iglesia Northridge Church de Sabetha, Kansas; al CCM de Missouri; y enseñé Perspectivas en Wichita. Luego Cheryl y yo viajamos a la zona de Dallas y hablé en una iglesia que apoya nuestro ministerio, Northside Baptist Church, y terminé enseñando dos clases de Perspectivas en Carrollton y en Plano. La siguiente semana fui a Tulsa para compartir con algunos pastores. Todo lo que tengo que hacer ahora para terminar el año es ir a Baltimore después de la Navidad para asistir a una conferencia misionera china.
Bueno, si estás cansado de leer esto, imagina cómo estaré yo que tengo que escribirlo. Cheryl y yo estamos muy agradecidos por tu compañerismo y asociación para crear conciencia en la gente de aquellos que están asentados en tinieblas y necesitan ver una gran luz.
Estamos pidiendo al Señor 100 personas que en este año renuncien a todo para alcanzar a aquellos que no tienen nada —es decir, espiritualmente hablando. ¿Pedirás al Señor que nos dé sabiduría para presentar un mensaje claro y nos permita hallar la gente adecuada, personas fieles que trabajen para el Maestro desde que salga el sol hasta que se ponga?
Gracias, y estamos esperando con ilusión nuestro informe de progreso del próximo año (voy a escribir entre ahora y ese entonces, ja, ja).
Que el Espíritu del Señor les bendiga a todos ustedes durante esta temporada navideña y nos ayude a todos a recordar que una vez estuvimos en esa cueva, y que por Su gracia y misericordia, Él envió a Su Hijo a esa cueva para rescatarnos. Orando por todos ustedes.
Feliz Navidad para todos. Guarden la fe.
Doug & Cheryl Schaible
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