DESCANSO…
28 de mayo, 2016
Probablemente muchos de ustedes se están preguntando qué hemos estado haciendo en los últimos meses. En febrero hicimos un viaje a Wisconsin para visitar a Matthew y a Briana. Luego volvimos al norte de California para pasar más tiempo con nuestros padres y la familia. Durante ese tiempo la transmisión de nuestro auto se echó a perder… dos veces. Por otro lado, a comienzos de este mes volvimos a volar al Estado de Wisconsin para estar allí cuando Jaylin naciera, y nos quedamos un par de semanas para fomentar el lazo con nuestra nueva nieta. Meghan se unió a nosotros después de regresar de su semestre en Jordan. Disfrutamos mucho de poder abrazar a nuestra nueva nieta y de ver a nuestros propios hijos aprendiendo a ser padres. Fue una bendición estar juntos otra vez como una familia después de casi tres años. La recién nacida Jaylin es perfecta y no podríamos estar más orgullosos por la forma en que Matthew y Briana están creciendo a medida que se adaptan al hecho de tener una nueva vida de la que deben cuidar. Oramos para que ellos sigan criándola en los caminos del Señor.
Pero, sobre todo, estos últimos meses han sido un tiempo de DESCANSO. Física, mental, emocional y espiritualmente todos necesitamos descanso, y apenas nos hemos dado cuenta de cuánto necesitábamos este tiempo de descanso después de pasar cinco años en el campo de misión. El descanso es algo que Dios mismo instituyó para nuestro bien. A menudo ni siquiera nos damos cuenta de lo cansados que estamos, sé que Christine y yo no lo percibimos, y es por eso que Dios instituyó leyes para garantizar que Su pueblo tome el descanso que necesita. De hecho, incluso la tierra necesita descanso. Después de todo, somos seres físicos que viven en un mundo caído.
Descansar no significa necesariamente no hacer “nada”, sino hacer cosas que permitan a nuestra mente relajarse y volver a estar llena con las cosas del Señor. Espiritualmente significa ser reanimados y sentir que el Espíritu de Dios tiene la libertad que necesita para moverse en nuestras vidas.
Sí, también hemos tenido tiempo para simplemente sentarnos y relajarnos, pero también hemos estado activos, haciendo cosas que nos encantan, como caminar, acampar y geocaching [caminar con un GPS con el propósito de encontrar un premio escondido previamente], disfrutando del mundo que Dios creó para nuestro placer. Volver a relacionarnos con familiares y amigos también tiene un efecto profundo en nosotros, es una forma de descanso en sí misma.
El punto es que necesitamos pasar un tiempo apartados del efecto agotador de un ministerio a tiempo completo, y eso es exactamente lo que Dios ha provisto para nosotros en estos últimos meses, y seguirá haciéndolo durante el resto de este año. Esperamos tener más tiempos de reanimación cuando tengamos la oportunidad de sentarnos con muchos de ustedes y de hablar acerca de todo lo que Dios está haciendo en el mundo hoy. Permanezcan atentos a nuestra próxima publicación en la que compartiremos acerca de cómo Dios usó a muchos de ustedes para ayudar a suplir una necesidad en nuestras vidas y, por supuesto, Él lo hizo en una manera que sólo Él puede hacerlo.
Por favor, sigan orando por la etnia manam y por nuestros compañeros de equipo mientras continúan aprendiendo el idioma y la cultura solos, al mismo tiempo que fomentan amistades duraderas con estas personas perdidas a las que amamos y echamos de menos. Estamos agradecidos por los teléfonos celulares que nos permiten llamar a nuestros amigos que viven en una aldea remota en una isla del Pacífico Sur y recordarles lo mucho que significan para nosotros y para su Salvador, a quien aún deben conocer y llegar a amar.
¡SE FUERTE Y VALIENTE!
20 de agosto, 2016
“¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas”.
Estas palabras a Josué suenan ciertas, sin importar qué situación estemos afrontando. Pero aún más importante es la promesa que nos sirve como fuente de esperanza en estos tiempos difíciles… Dios está con nosotros dondequiera que vayamos (y en cualquier incertidumbre que se nos presente).
A menudo nos encontramos mirando intensamente las noticias más recientes, ya sea la situación política actual que atraviesa nuestro país o la matanza impensable que se vive en todo el mundo. Como un devocional diario nos recordaba recientemente, no podemos permitir que las circunstancias que nos rodean nos roben tanto la atención que perdamos de vista lo que es importante, nuestra confianza total en el Dios del universo y en las realidades espirituales que dan propósito y significado a la vida. Como escribió el profeta Isaías: “…los que esperan (confían en) a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”.
Versículos como este son los que ayudan a dar claridad en tiempos de incertidumbre, y eso es exactamente lo que necesitamos recientemente cuando comenzamos a darnos cuenta de que nuestro regreso a PNG no iba a ser una opción para nosotros. Estos últimos ocho meses que hemos pasado en nuestro país nos han permitido la oportunidad de pasar tiempo de calidad con nuestra familia y nuestros amigos, lo que abrió nuestros ojos para ver más claramente la necesidad de quedarnos aquí para estar cerca de nuestra familia y más directamente involucrados en sus vidas.
Actualmente nos encontramos en el proceso de estar siendo considerados para un cargo ministerial en Estados Unidos en Cuidado de Miembros para la región noroeste de este país. Hemos pasado varios meses comunicándonos con el liderazgo dentro de nuestra misión, tanto aquí en los Estados como en PNG, nos hemos comunicado con amigos íntimos y mentores, y también con la iglesia que nos envía y creemos que esta es la dirección en que Dios está guiándonos. Estamos muy emocionados en cuanto a este nuevo ministerio ya que tendremos la oportunidad de ser pastores de los misioneros que regresan, siendo a la vez un oído que escucha y una voz de aliento para ellos. Ayudándoles a estar bien preparados para su regreso a sus campos de ministerio.
Nos sentimos privilegiados de que se nos haya brindado la oportunidad de reiniciar el trabajo con la etnia manam y confiamos en que, a través de nuestros antiguos compañeros, los esposos Ryan y Shelby Webb, Dios continuará la obra que Él comenzó. Ellos seguirán trabajando entre la gente manam y finalmente verán establecida una iglesia madura que verdaderamente glorifique a Dios.
LA TRANSFORMACIÓN ES COMPLETA…
16 de octubre, 2016
Después de pasar diez meses en nuestro país, Estados Unidos, y después de tomar la gran decisión de permanecer aquí y llevar a cabo un ministerio, finalmente nos estamos viendo incorporados a nuestra propia cultura. Al menos nos reímos de esa idea cuando compramos una camioneta pequeña más vieja para ayudar con muchas de las cosas que hemos estado haciendo, y seguiremos haciendo, mientras trabajamos en Estados Unidos en nuestro nuevo ministerio de Cuidado de Miembros y ayudamos a nuestros amigos y familiares con mudanzas, trabajos ocasionales y simplemente saliendo a acampar y otras actividades al aire libre.
Nos reímos cuando miramos hacia afuera de nuestra casa y vimos dos vehículos estacionados en frente, los últimos seis años los pasamos viviendo en forma muy sencilla entre personas que no tienen mucho, mucho menos un auto. Aunque le vemos el lado divertido, también nos damos cuenta que todavía estamos trabajando en la transición de volver a ser estadounidenses: años de capacitación para un ministerio en el extranjero y más años de vida en una aldea de una isla remota, tratando de asimilar una cultura que ha sido muy poco afectada por el mundo occidental, nos han convertido en criaturas que no parecemos encajar en nuestra propia cultura nacional. Estamos agradecidos de ser ciudadanos del cielo y solamente transeúntes aquí, y de que las verdades de la Palabra de Dios y la esperanza que tenemos por medio de nuestro Salvador nos guarden de lo que podría ser resentimiento, ira o amargura. Seguimos hallando alegría en las cosas pequeñas y oramos para que a medida que pasamos por este proceso aquellos que nos rodean vean la vida de Cristo en nosotros.
Hemos sido invitados oficialmente a unirnos al equipo de Cuidado de Miembros Regional y nos dirigiremos a Florida a finales de octubre para participar en un taller de liderazgo y en una capacitación que ayudará a prepararnos mejor para servir a nuestros compañeros misioneros, quienes regresan a su cultura nacional y tendrán que lidiar con muchos de los problemas que estamos experimentando actualmente.
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