Puerto Princesa, Filipinas, en un clima más tranquilo.
20 de octubre, 2016
“Por favor, oren por nosotros y todas las personas que están atrapadas en esta tormenta”, pidió una familia misionera de NTM sobre el tifón Haima que ya tocó tierra en las Filipinas antenoche. “Estamos a salvo, pero esta tormenta es realmente aterradora. Las casas de los vecinos se están quedando sin techo, hay árboles caídos en todas partes. El viento es intenso e incesante; por favor, oren para que amaine pronto”.
El equivalente de un huracán de categoría 4, esta es una tormenta poderosa. Aunque es demasiado pronto para saber qué tan extensa será la destrucción, ya están llegando informes como el de arriba.
“Una de nuestras amigas misioneras de la ciudad perdió el techo de su casa”, continuaron ellos, “estamos preocupados por los nuestros también; por favor, oren para que aguanten”.
Oren por Filipinas y específicamente por protección para la vida y los bienes de todos nuestros misioneros, de la gente tribal con la que trabajamos y de otras personas que viven en la región donde se está produciendo el mayor impacto.
NTM tiene un Fondo de Ayuda Humanitaria para Desastres que nos permite responder con prontitud a este tipo de desastres. En el caso de los grupos étnicos remotos, la destrucción y la pérdida de viviendas, cultivos y otras cosas esenciales, los incapacita para proveer para las necesidades básicas de sus familias.
CONTRIBUYE CON LOS ESFUERZOS DE AYUDA HUMANITARIA
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