Sé lo que parece esta foto. Simplemente un hombre parado sobre una gran roca; nada del otro mundo.
21 de agosto, 2016
Pero el hombre que está sobre esta roca realmente es fuera de serie, colosal, monumental.
Este es Fawa. Es uno de los creyentes de nuestra aldea. Es un joven casado y tiene una hermosa hijita que acaba de comenzar a dar sus primeros pasos.
Su padre (ya fallecido) fue un influyente curandero y hechicero. Cuando Fawa era joven, su padre le dijo que nunca se acercara a esta roca, pero si era absolutamente necesario, entonces debía caminar lentamente alrededor de ella, con su arco y sus flechas listos porque los malos espíritus que había dentro de ella saldrían y tratarían de comérselo.
Mi esposo iba caminando con Fawa y otros creyentes cuando Fawa se detuvo para mostrarles la roca, y les habló de las estrictas instrucciones que su padre le había transmitido. Sonreía mientras explicaba la historia y después les explicó a todos cómo es que ahora sabe que las enseñanzas de su padre eran equivocadas. Esa roca es solo eso, una roca; creada por Dios y declarada buena. Lista para exclamar alabanzas a Él si se le ordena, y que no hay espíritus malignos que salgan de ella para atacarlo.
Pero luego hizo algo que sorprendió a todos allí (y a todos los que oyeron la historia más tarde). Él dijo: “Escuchen, voy a cruzar el río y voy a pararme sobre la roca. Tómame una foto para que todos puedan ver que no tengo miedo. Quiero que todos sepan que yo sigo el camino de Jesús y no la vieja manera de pensar”.
Luego se desplazó hábilmente entre los rápidos del río, llenos de piedras filosas, se subió sobre esa gran roca y mostró esa gran sonrisa mientras su foto era tomada.
Me encanta esta historia; este testimonio de la verdad de Dios atravesando generaciones de mentiras satánicas arraigadas. Pero me gusta en particular por lo que significa para la hija de Fawa –su pequeña niña…
Esta pequeña tendrá un padre que no le enseñará a temer a las rocas o a las cascadas o a los pájaros o a algún otro espíritu maligno que viva en los objetos mundanos de su mundo. No aprenderá a hacer sacrificios de cerdos valiosos a espíritus que no ayudarán, y no aprenderá las palabras mágicas que deben ser pronunciadas con el fin de hacer que todos los aspectos de su vida sean favorables. Y, ante todo, no aprenderá que cuando pierda a un ser amado, la única manera de responder al dolor y a la pena de su corazón sea exigir la muerte de alguna otra mujer o de un niño de quienes se murmure que están poseídos por un espíritu maligno.
Ella crecerá con el resplandor de una linterna iluminando la Palabra de Dios mientras su padre lee a toda su familia. Le enseñarán a leer y escribir para que un día pueda leer esa Palabra por sí misma. Ella sabrá que cuando alguien se enferma o se lesiona, puede clamar al Dios que escucha y salva. Y sabrá que cuando pierda a alguien cercano a ella, esa persona estará con su Creador o no lo estará, pero que la muerte es el resultado del pecado y la caída, y que mujeres y niños inocentes no son responsables.
Puede ser que ella misma siga o no siga a Jesús; pero tendrá una opción. Ella escuchará las buenas nuevas… algo que su abuelo no llegó a oír …y, esperamos y oramos, que cada generación que la suceda de ahora en adelante, llegará a escuchar también.
E. says
Gracias por Compartir y recordar que
Cristo es Rey, y es rey en Todo lugar.
Ciertamente su Amor, puede echar fuera todo el temor y toda la falta de esperanza que exista en todo lugar de la tierra y para todas las familias que en ella habitan. La Gloria sea a Dios.
Sigan compartiendo estas historias y sigamos proclamando y viviendo su Reino.