Correo dinangat
Abril de 2016
Una mañana B. llegó a la oficina de nuestro compañero de trabajo, Gary. Tenía en su mano una tarjeta de memoria SD, la cual usa para su teléfono móvil. (Sí, ¡tenemos esas cosas incluso aquí en medio de la selva!) B. quería que Gary organizara sus fotos, videos y canciones en su tarjeta. Mientras Gary lo ayudaba con eso, repentinamente vio algunas cosas que deseara no haber visto. Además de algunos videos de sus hijos y su familia, también había videos pornográficos en la tarjeta.
La tecnología puede ser algo muy bueno, y estamos muy agradecidos por ella. Pero, por desgracia, la nueva tecnología también lleva muchas cosas perjudiciales hasta los fines de la tierra (¡aquí!), e incluso hasta las jóvenes iglesias que están en las selvas lejanas. En esa mañana Gary pudo tener una plática muy buena con B. acerca de esa clase de videos y cómo estos ensucian nuestro pensamiento y destruyen nuestros matrimonios, y cómo pueden aprisionarnos e impedirnos vivir una vida que glorifique a Dios. B. estuvo muy abierto y escuchó y le pidió inmediatamente a Gary que borrara esos videos. Incluso regresó al día siguiente con más videos para borrar. ¡Qué maravilloso que él estuviera tan dispuesto a aprender y cambiar!
Al principio, cuando nos enteramos de esto, sentimos: “Oh, no, ¡esto no es bueno!” Pero luego nos dimos cuenta rápidamente que era un buen momento para que esto saliera a la luz ya que todavía estamos aquí para ayudar a la iglesia a aprender y crecer en estas áreas. Luego oímos que muchos más hombres también tienen ese tipo de videos en sus teléfonos. Desde entonces, Gary y yo hemos podido hablar sobre este tema con algunos hombres de la iglesia y también de la iglesia vecina, y la mayoría de ellos estuvo muy agradecida de que pudiéramos ayudarles en esta área. Uno de ellos dijo: “Siempre tenía temor de que uno de mis hijos descubriera esos videos en mi teléfono”. Y otro expresó: “Me siento cautivo porque todavía tengo tres de esos videos en mi teléfono”. Él llegó al día siguiente a mi oficina y dijo: “Quiero que borres estos videos porque ¡quiero volver a ser libre!”
El Señor está obrando aquí; a pesar de que no es agradable hablar sobre este tema, aun así es bueno que salió a la luz y pudimos ayudar a los hombres a comprender los peligros de esto, y a aprender a no consentir pecados como ese. También fue muy bueno platicar con ellos sobre cómo el Espíritu Santo está obrando en cada uno de nuestros corazones y quiere moldearnos y hacernos más y más como Cristo mismo. Por favor, ora por nosotros como equipo, que siempre estemos listos a enseñar y guiar cuando surjan cosas como esa.
Juntos contigo en el viaje de ser hechos más y más como Él,
Ralf por los Schlegel.
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