19 de marzo
La iglesia de la etnia mwinika está en un punto en que se debe enfatizar el discipulado. Es decir, después de todo, es lo que Jesús les dijo a Sus discípulos: id, y haced discípulos a todas las naciones… No: vayan y conviertan personas, ni tampoco: ¡vayan y empiecen una iglesia! Hacer discípulos… es, sin embargo, más fácil decirlo que hacerlo… ¡aquí no hay listas de cosas por hacer ni programas que produzcan buenos discípulos!
Entonces, ¿cómo saber que estamos teniendo éxito en nuestros esfuerzos? Pues bien, la afluencia más natural de hacer discípulos es cuando aquellos a los que impartimos el discipulado van y hacen más discípulos… Si no es así, algo anda muy mal.
Es alentador ver el crecimiento del señor Moma, uno de los grandes jefes/reyes de nuestra zona. Todas las autoridades locales de varias aldeas, incluida la nuestra, dependen de él. Él ha estado involucrado con nosotros desde el primer día cuando escogió y organizó a los trabajadores que ayudaron a construir nuestra casa. Asistió a la primera enseñanza de la Biblia en la aldea de nuestros compañeros de trabajo, y también a la enseñanza en un sitio más cercano de nuestra aldea en 2012-13. Sin embargo, después de eso, hacía ya mucho tiempo que rara vez había sido visto en las reuniones de los creyentes. Francois siguió visitándolo (vive en un sendero a unos 30 minutos de camino desde nuestra casa). Luego un día, durante una visita, iniciaron una discusión acerca de Dios. Desde entonces, el señor Moma no se ha perdido una reunión de los creyentes y está muy entusiasmado, ¡eso es contagioso! Su corazón arde por ver a su esposa, sus vecinos y todos aquellos que están bajo su influencia, alcanzados con el Evangelio. ¡Sus oraciones rebosan con el deseo de ver que las buenas nuevas lleguen a todos los mwinikas! Quiere ver que se estén haciendo más discípulos… Alabado sea el Señor por tocar su corazón. ¡Que produzca un rebaño de 100!
¡El asunto con hacer discípulos es que crece exponencialmente! Si realmente queremos seguir siendo pertinentes y fieles a nuestro llamado, siempre debemos avanzar hacia el límite. (Como uno de nuestros líderes, Danny, lo explicó muy bien). El límite es donde la iglesia (nosotros) y los no alcanzados convergen. Tan pronto como nace la primera iglesia, el límite debe comenzar a moverse hacia el nuevo lugar donde la iglesia (los nuevos creyentes) y los incrédulos convergen… Es muy fácil sentirnos cómodos en nuestra zona de confort, ¡nuestra propia casa, nuestra propia ciudad o nuestra propia iglesia! Sin embargo, estamos convencidos de que este nunca ha sido el propósito que Dios tiene para nuestra estadía aquí en la tierra. Ser la luz y la sal de la tierra, hacer discípulos… ¿cómo podemos errar esta verdad? Siempre debemos avanzar hacia el límite, porque solo entonces vendrá el Fin.
Esto es importante para todos los creyentes, también para ti. Avanza hacia donde no hay Luz, y SÉ esa Luz. ¡Nuestras ciudades y pueblos muy civilizados a veces son algunos de los lugares más oscuros de la tierra! ¿Cómo puedes ser pertinente donde el Señor te ha puesto? Y, por favor, ¡asegúrate de no faltar! Asegúrate de estar donde Él quiere que estés…
¿Qué significa esto para nosotros como equipo a los mwinikas (incluyendo a nuestros hermanos y hermanas mwinikas y a los extranjeros)? En el año 2016 esperamos alcanzar a DOS aldeas mwinikas que aún no han recibido el mensaje. En los últimos dos años, una aldea ha estado pidiéndonos que vayamos… ¡Que los planes, Tus planes, para este año se hagan realidad, Señor!
Una cosa es segura: ¡necesitamos al Señor!
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