2 de febrero
¿Te sorprende saber que el materialismo está tan vivo y es tan evidente aquí en la selva como en los suburbios de Estados Unidos? El corazón del hombre no mejora por más lejos que esté de la civilización. Aunque nuestra prioridad es aprender el idioma y enseñar la Palabra de Dios —porque solamente la Palabra de Dios puede transformar verdaderamente y mejorar la vida de las personas— nuestra presencia a menudo es bien recibida o tolerada únicamente por causa de los beneficios materiales que la gente espera conseguir de nosotros, como la tecnología. Queremos ayudar en maneras físicas y también espirituales, pero no estamos aquí para enriquecer a nadie.
Necesitamos sabiduría del Señor para saber cómo transitar en este camino delicado de la vida de la gente, diciendo sí cuando podemos, pero nunca renunciando a la oportunidad de ofrecer el mejor tesoro de todos por estar demasiado ocupados con muchas otras cosas. También necesitamos discernimiento del Señor para saber cuando estamos siendo manipulados y cuando alguien quiere sinceramente nuestra ayuda espiritual. No es fácil.
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