21 de julio
Acabamos de completar un año de estar viviendo y sirviendo en Paraguay; ¡es algo muy emocionante! A veces tenemos la sensación de que ha sido mucho más ya que hemos experimentado muchas cosas en los últimos 365+ días. Pero es una locura pensar que hace apenas un año estábamos haciendo maletas y preparándonos para salir. Desde nuestra llegada realmente sólo hemos estado involucrados en una sola cosa específica —aprender el español paraguayo y la cultura. En septiembre completaremos un año de estudio del idioma, pero a pesar de todo, ¡pensamos que sería divertido compartir algunas de nuestras mayores meteduras de pata hasta la fecha!
5. Todo mundo quiere tener un buen día…
Cuando yo (Jared) llegué a Paraguay, sabía tal vez de 10-15 palabras de español. Palabras de esas que uno aprende casualmente (jabón, basura, mesa, silla, adiós, hola, etc.), y no tenía absolutamente una sola frase con la cual trabajar. Durante mi primera sesión con el ayudante del idioma, conseguí mi primera frase: “Que tengas un buen día”. Estaba tan orgulloso de esta frase que la usaba con cualquier persona que encontraba. Ya sea que estuviera cambiando dinero, pagando víveres, o que conociera casualmente a alguien, usaba esta frase porque literalmente era la única que sabía.
Bueno, también había estado aprendiendo algunas otras palabras casuales; una de ellas es “quieres”. De alguna manera había captado este verbo y lo había incorporado a mi frase sin saberlo.
No fue hasta un mes después que alguien me miró de un modo extraño cuando estaba pagando en la caja de la tienda de víveres. Llegué a casa y le dije a mi esposa: “Alguien me miró de un modo muy extraño hoy, pero no estoy seguro por qué. Todo lo que dije fue que tuviera un buen día”.
Leah: “Bueno, ¿qué fue exactamente lo que dijiste?”
Yo: “Quieres un buen día” respondí.
Leah: “Jared, acabas de preguntarme si yo quería tener un buen día…”.
4. “Chesso…”
Esta pertenece a mi querida esposa Leah, quien, gracias a Dios, tiene un don para aprender idiomas. Sin embargo, eso no quiere decir que ella todavía no comete sus propios errores. A veces, uno no puede evitar mezclar una o dos palabras de ambas lenguas, inglés y español, en una sola. Una vez, ella quiso decir “queso” —cheese, y en su lugar, dijo: “chesso”…
3. Tuercas para cables…
Esta sucedió recientemente; tuvimos un problema eléctrico en nuestra puerta del frente. Dos cables se aislaban en medio de la noche, o en otros tiempos. Decidí remediar el problema yendo a comprar tuercas para asegurar los cables y darles una mejor conexión. Ahora, yo podría haber llamado a cualquier número de mis colegas misioneros para pedirles la palabra para tuerca, pero eso no es verdadero aprendizaje, ¿verdad? Eso es hacer trampa. Entonces, sin saber cómo se llamaban, simplemente dije: “Necesito algo para conectar dos cables”. El dependiente me miró confundido; sin saber qué más hacer, yo empecé a usar lenguaje de cavernícola y a gesticular con la manos (sin gruñidos, afortunadamente…) para describir lo que necesitaba. Él hombre seguía viéndome como si yo fuera de otro planeta. Fue en ese momento que decidí llamar a un consultor de idiomas, quien sonrió y dijo: “¡Ellos no tienen ese tipo de tuercas aquí! Solamente se consiguen en una ferretería industrial y son caras. Pero no las encontrarás en una tienda común; ¡probablemente ellos ni siquiera saben qué son!” Regresé y dije: “Señor, aún no sé el nombre de lo que estoy buscando, pero mi amigo dice que no lo tienen aquí en Paraguay”. Él sólo me miraba y dijo la cosa culturalmente más apropiada que podía ayudarme a conservar mi dignidad: “Tranquilo…”
2. Jirafas y bombonas de gas…
La palabra para “giraffe” es “jirafa”, y la palabra para una bombona de gas es “garrafa”. Muy parecidas, ¿verdad? Bromeé con uno de mis amigos diciéndole que iba a comprar una jirafa en lugar de una bombona de propano. Llegó el momento en que tomé mi bombona para que la llenaran, pero como había estado bromeando, ¡no podía recordar cuál era la palabra apropiada! Entonces escogí una al azar y me equivoqué; dije: “Necesito comprar una jirafa nueva, por favor”.
1. ¡Los acentos son importantes!
En español hay muchas marcas de acento. Y dichos acentos cambian por completo la palabra. De hecho, algunas de ellas se deletrean exactamente igual, la única diferencia es la marca del acento. Este es un ejemplo:
La papa –el comestible
El papa –el líder religioso
El papá –el padre de familia
Mi esposa no mete la pata a menudo, pero cuando lo hace, ambos nos divertimos mucho. Nos parece una de las cosas más graciosas que nos haya pasado. Cuando ella estaba transcribiendo texto, escribió acerca de su amiga y dijo: “El nombre de mi papa es Andrés”. En lugar de decir: “El nombre de mi papá es Andrés”. Sí, ¡los acentos son importantes!
BONIFICACIÓN: Tío/Tía —Unca/Unco
La mayoría de ustedes probablemente saben, o recuerdan por esa largamente olvidada clase de español de secundaria que los sustantivos de español tienen género. Hay veces cuando a nuestros amigos (¡quienes entienden más inglés del que admiten!) les gusta intentar aprender un poco de inglés cuando están pasando un rato con nosotros. Bien, uno de mis amigos decidió que sería divertido confundir mi concordancia de género al darme los artículos incorrectos (el/la/los/las) para acompañar el sustantivo que estaba aprendiendo. Así que cuando él pidió aprender cómo decir tía y tío en inglés, automáticamente asumió que el inglés también tenía concordancia de género. Él dijo: “¿Cómo se dice ‘tío’?” Yo respondí y dije: “uncle”. Debido al hecho de que su oído no está afinado para el idioma inglés, escuchó algo parecido a “unco”. Luego dijo: “Entonces ‘tía’ es unca?” Yo sólo sonreí y dije: “¡Claro que sí!”
Espero que hayan disfrutado algunas de las divertidas meteduras de pata que hemos hecho. Sin duda nosotros hemos disfrutado el aprendizaje de este idioma y parece que aprendemos algo nuevo casi todas las semanas. Cada mes que pasa estamos mucho más cerca de terminar nuestro estudio de la lengua. Así que vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo para seguir riendo, disfrutando del paseo y confiando en Dios para que nos ayude a aprender este gran idioma. Gracias por leer, y gracias por ser parte de este viaje con nosotros. ¡Esto es lo que tiene que ver con nuestro primer año!
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