Hemos estado aquí en Kumán durante unos dos meses, y hasta el presente ¡las cosas van muy bien! Pasamos el primer mes trasladándonos y organizando la casa, y al final de enero comenzamos oficialmente a estudiar el idioma de tiempo completo.
Después de dos años de instituto bíblico, dos años de capacitación misionera, un año formando un grupo de personas que apoyen el ministerio, y un año y medio en el país, finalmente estamos donde queríamos. Es una locura pensar en todo este tiempo de planeación y capacitación para plantar una iglesia, y ahora estamos en nuestro destino final.
Realmente da miedo; cada paso que damos cuenta. Todo lo que decimos y hacemos afecta este esfuerzo de plantación de iglesias y la manera en que la gente responderá al Evangelio. Además, ha habido misioneros aquí durante los últimos quince años con un precedente ya establecido mientras nosotros avanzamos. De los 150.000 hablantes del kumán, solamente hay cerca de 100 creyentes en el momento; ¡así que hay mucho trabajo por hacer!
Por favor, ora por nosotros ya que el aprendizaje del idioma y la cultura es difícil, ora por nuestra relación con nuestros compañeros de trabajo, y ora por los corazones de los kumanes para que estén abiertos y listos para el Evangelio algún día.