En el corazón de Papúa Nueva Guinea, BJ Sanders fue testigo del poder de escuchar la Palabra de Dios en la lengua nativa. Cuando él enseñó sobre el libro de Hebreos, los hombres de la tribu wusuraambyana comenzaron a exclamar: “¡Em nau! ¡Em stret!” No eran palabras de enojo, sino de afirmación —los hombres gritaban: “¡Es bueno! ¡Es cierto!”.
La alegría de entender
Aunque los wusuraambyanos habían escuchado historias bíblicas antes, esta era la primera vez que las oían en su idioma nativo. Este día ellos oyeron la Palabra de Dios en la lengua en que sus madres les habían cantado canciones de cuna, y con las palabras empleadas por sus padres que les enseñaron a cazar y pescar. Lo que BJ atestiguó abrió sus ojos.
Es difícil comprender plenamente el poder de la Palabra de Dios que se habla en el lenguaje del corazón de una persona si uno no lo ve de primera mano. BJ fue bendecido —logró escuchar la emoción de sus voces y ver la alegría de sus rostros porque sus corazones entendían verdaderamente la Palabra de Dios.
Preparándose para el viaje por venir
Actualmente BJ y su esposa Jill están buscando en oración la tribu específica de Papúa Nueva Guinea donde Dios quiere que ellos sirvan. Con esta decisión vendrá el aprendizaje de un idioma, o incluso dos. A menudo los misioneros deben aprender una lengua franca así como un idioma tribal. Esto demanda dedicación y dura labor, pero la recompensa es grande. BJ y Jill tendrán la oportunidad de presenciar una y otra vez a gente oyendo la Palabra de Dios en su lengua nativa por primera vez.
Ora por BJ y Jill mientras emprenden este viaje asombroso. Cuando buscamos a Dios, Él nos capacita para servirle —ya sea ministrando en una tribu remota u orando y dando para apoyar la obra. Que el Señor te bendiga y te fortalezca mientras obedeces Su buena, agradable y perfecta voluntad. Consider how God may use you.