Penny Warner llegó a una aldea de la etnia jalunga y comenzó a fomentar amistades con los indígenas a comienzos de los años 80s. Ahora ella habla bien el jalunga y entiende la cultura de ellos bastante bien. Ella ha estado traduciendo las Escrituras al jalunga por varios años.
Recientemente ella regresó de un año sabático a la aldea donde vive. Ella había terminado de traducir el libro de Juan, pero debía terminar de hacer un chequeo de comprensión de este evangelio. Un hombre joven que la había ayudado una vez en el pasado pero se había marchado, regresó a la aldea para asistir a la escuela. Él y otro joven estuvieron dispuestos a ayudarla a ella a terminar el chequeo de comprensión del libro para estar seguros de que la traducción bíblica fuera comprensible y clara para la gente jalunga.
En este mes, otro misionero especializado en traducción bíblica pasará un tiempo con ella y con un coobrero de traducción de la tribu. Penny leerá todo el libro por párrafos o secciones al coobrero jalunga para asegurarse de que sea tan natural y exacto como sea posible. El coobrero dirá en sus propias palabras lo que oiga, y ella hará modificaciones después de eso; y juntos repasarán la traducción, palabra por palabra, para estar seguros de que todo sea preciso a fin de que la gente jalunga pueda tener otra parte de la Palabra de Dios en su idioma.
Penny ha empezado a traducir el libro de Lucas y todo el proceso comienza de nuevo. Ella ha pedido oración para poder ser diligente y fiel en el trabajo de traducción y para que la gente jalunga desarrolle una sed por la Palabra de Dios y desee el alimento que Dios ha preparado para ellos.