Hay que invertir mucho tiempo y amor como preparación para presentar el Evangelio clara y exactamente.
El final del año 2013 y el comienzo de 2014 es un buen punto para tener una perspectiva sobre esta preparación, informa la misionera Jenny Schafer. “Es difícil creer que hemos estado viviendo en esta aldea durante un año y medio. Al mirar atrás al año pasado, es bueno ver lo que el Señor ha estado haciendo en nuestras vidas”.
A pesar que su vida en Mozambique no ha sido fácil en muchos aspectos, Jenny y su esposo, Kent, están convencidos que esta temporada de aprendizaje de la cultura y la lengua de los maíndos es un tiempo que Dios ha usado para moldearlos más a la imagen de Cristo y para prepararlos para presentar claramente el Evangelio en esta etnia.
En los últimos meses, Jenny y Kent han estado muy ocupados. Se han visto envueltos en “un torbellino de viajes y reuniones”, comenta Jenny. Ellos tomaron un curso de consultores de idioma en noviembre. “El curso se realizó en un hermoso campo de las tierras altas de Tanzania y fue un tiempo maravillosos de descanso y ánimo, además de aprender más sobre cómo aprender un idioma”, comparte Jenny.
Una hermosa verdad que fue reforzada durante esa semana fue que “aun antes de abrir nuestras bocas para hablar un idioma, o antes de poder hablarlo bien, podemos estar mostrando el amor de Cristo a la gente de nuestro alrededor”, explica Jenny.
En lugar de enfocarse solamente en aprender las realidades culturales y la gramática y el vocabulario de la gente maíndo, Jenny y Kent fueron animados a recordar nuevamente que el enfoque más importante de la preparación es entender y participar en las vidas de las personas de su entorno.
“Fue un buen recordatorio”, comenta Jenny, “de que nuestras sesiones del idioma y las conversaciones diarias con nuestros vecinos y amigos maíndos son oportunidades para entenderlos con mayor profundidad y para que nosotros seamos moldeados como embajadores de Cristo que puedan hablar a sus vidas”.
En los días posteriores a este curso, Jenny y Kent tuvieron la oportunidad de “pasar un rato con coobreros de NTM. ¡Fue alentador escuchar lo que el Señor ha estado enseñándoles! También pudimos visitar una iglesia local para ver cómo Dios está edificando y madurando a Sus hijos allí”.
Poco tiempo después, Kent y Jenny viajaron para asistir a unas reuniones de plantación de iglesias. “Fue un tiempo alentador para pensar en lo que Dios quiere hacer entre el pueblo maíndo y cuál es la mejor manera en que podemos participar en eso”, informa Jenny.
Tú puedes participar en el ministerio de Kent y Jenny con la gente maíndo al orar fielmente por ellos. “Oren para que permanezcamos enfocados en Cristo, viviendo en Su fuerza y mostrándolo a diario a nuestros vecinos y amigos maíndos”, pide Jenny.
Jenny y Kent saben que ver el mundo a través de los ojos de los maíndos es muy importante mientras se preparan para compartir las buenas nuevas de Jesús.
Pero ora también por la obra de Dios de preparar a la gente maíndo para oír este mensaje de esperanza. “Oren para que sus corazones sean abiertos y para que deseen oír acerca del plan divino de redención en Cristo”, pide Jenny.