Garry Barkman informa: “Ayer transportamos 50 sacos de arroz, 75 sacos de paquetes familiares y 86 cajas de víveres”. Estos comestibles serán distribuidos por medio de botes en las Filipinas, en zonas que fueron grandemente afectadas por el Tifón Haiyan.
Steffan Pyle es uno de los pilotos misioneros de NTM que ha estado haciendo vuelos misioneros de socorro en las Filipinas. El horario puede ser agotador, por eso, cuando el mal tiempo lo forzó a quedarse en tierra un día de esta semana, su esposa, Julie, se sintió agradecida con Dios por arreglar un día muy necesario para que Steffan se repusiera del estrés de las largas horas de vuelo.
Al día siguiente, los misioneros volvieron a trabajar duro ayudando a llenar de combustible el avión y a empacar la carga para Steffan. “En total,” comenta Garry, “tenemos aproximadamente 17 toneladas de alimentos y suministros para ser distribuidos”.
“Muchos de los otros esfuerzos de ayuda humanitaria en esa zona están comenzando a recoger las cosas para marcharse a casa”, informa Julie Pyle. “Steffan y otro siervo del Señor son los únicos que quedan en el sitio para terminar la distribución”.
A Julie también le han compartido informes sobre los esfuerzos humanitarios de otras regiones de las Filipinas.
“En algunos casos”, informa un piloto misionero, “la gente sólo quedó con la ropa que tenía puesta y lo que tenía en sus manos, ya que el oleaje y los vientos arrastraron todo lo demás al mar. Por lo tanto, para ellos es difícil reparar sus botes, reparar o reconstruir casas, cocinar alimentos y mantener la sanidad pública y la higiene sin los suministros básicos”.
La oportunidad para demostrar el amor de Cristo a gente necesitada es algo que muchos en la familia de Dios han puesto en su corazón —en las iglesias locales de las Filipinas y en Estados Unidos y otros países. Muchos han dado generosamente para derramar amor y ánimo en personas que están padeciendo. Suplir esas necesidades muy tangibles es vivir eficazmente los mandatos de Cristo de amar y suplir las necesidades de otros, y los misioneros están agradecidos.
NTM Aviation está distribuyendo incansablemente alimentos y suministros, lo cual la convierte en un recurso tremendo que Dios está usando poderosamente para llevar a cabo un ministerio significativo de ayuda humanitaria.
Por favor, continúa orando. “No podemos ignorar el papel de la oración en ningún ministerio eficaz en las Filipinas”, informa Julie. Además de orar a Dios para que alivie los tremendos sufrimientos que están experimentando tantos filipinos, “nuestros compañeros y sus esposas y sus hijos necesitan tus continuas oraciones. Muchos vuelos se hacen sobre mar abierto. Miles de personas necesitan suministros básicos. La gente de las Filipinas necesita ver el cuidado bondadoso de nuestro gran Dios”.
“¡Dios es bueno!” expresa Julie. “Gracias por orar por nosotros y por la gente de las Filipinas”.