Cinco camiones y un bus de 40 pasajeros se parquearon en una aldea remota de los tepehuanes del sur en México.
Los vehículos traían suministros médicos, equipos y alimentos a la aldea, junto con 60 personas.
Estos “Amigos sin fronteras” vinieron de varias partes de México y también de Alemania para servir a la gente.
Seis dentistas y sus asistentes, un pediatra, un ginecólogo y otros médicos realizaron una clínica para tratar pacientes. Varios pastores vinieron a compartir el Evangelio con los que podían entender español. Estos hermanos también trajeron varios cocineros para preparar comidas para el grupo.
El grupo se reunía cada mañana en un edificio grande, que no estaba siendo usado, para tener un tiempo de devoción y para cantar alabanzas a Dios.
La dama más popular del grupo trabajaba todos los días desde la 9 a.m. hasta las 11 p.m. Su trabajo —hacer cortes de cabello y tinturas gratuitos. Algunos querían tapar sus canas y los jóvenes querían rayitos rubios.
Durante tres días enteros el grupo hizo todo lo que podía para servir a la gente de la aldea tepehuán del sur.
Ora por “Amigos sin fronteras” mientras ministran en todo el mundo, supliendo necesidades por amor al Evangelio.