Al regresar a su ministerio, los misioneros se enteraron que algunos creyentes gaviaos habían permanecido firmes en medio de presiones.
Al regresar a la obra con la gente gaviao de Brasil, los misioneros Arnie y Diane Kitchener fueron animados con un útil y caluroso recibimiento.
Sus amigos de la aldea llegaron con el camión de la comunidad para hacer más cómodo su viaje a la aldea.
Fue una gran bendición —y un motivo de mucha alegría— que algunos amigos de su país, Estados Unidos, vinieron con ellos para ayudar a limpiar su casa y la maleza de la selva.
Aunque había el doble de la población normal para rendir homenaje por la muerte de un hombre gaviao, fue un tiempo fabuloso para volver a contactar a muchas personas de otras aldeas.
Fue difícil regresar y enterarse de la muerte de este querido hermano, pero se animaron mucho por la forma en que respondieron los otros creyentes.
Aunque algunos se concentraron en los chamanes poderosos que, según ellos, causan enfermedad y muerte, los creyentes se enfocaron en lo que Dios está haciendo, manteniendo su confianza total en Él.
Algunos familiares del hombre muerto observaron la costumbre cultural de preparar comida para la visita del alma, lo cual por definición es la creencia de que el alma de la persona muerta viene a visitar.
Los creyentes, sin embargo, se enfocaron en la vida de fe que vivió el hombre que había partido para estar con su Señor. Se compartieron memorias cariñosas acerca de cómo él había sido un siervo para su familia y la comunidad.
Este evento especial duró cuatro días. Todos fueron bien alimentados y ninguno peleó. Los hombres y las mujeres tomaron turnos cocinando para todos; incluso hubo una carrera divertida con troncos.
Ha habido tensión con algunos leñadores, escucharon Arnie y Diane, y aun la noticia de que se iba a contratar un chamán para causar más enfermedad y muerte.
Algunos han estado temerosos mientras otros testifican que confían en que Dios será su protección por causa de Su fidelidad con ellos como creyentes. Ellos han decidido volverse a Su Palabra y permanecer firmes.
Las personas de otras aldeas, donde Arnie tiene tiempos de discipulado y enseñanza, vinieron a visitar. Algunas de las mujeres pidieron que se les enseñe la Palabra en forma regular.
Algunos han asumido la responsabilidad de ir a otras aldeas a enseñar. El hermano del creyente que pasó a la eternidad está comenzando una serie de lecciones sobre el libro de Efesios.
Vinieron estudiantes de alfabetización a leer el libro de Juan para poder recibir gratuitamente sus nuevas biblias.
Así que han ocurrido muchas cosas emocionantes que Arnie y Diane tuvieron el privilegio de hallar a su regreso; ellos sólo guardan las esperanzas con aquellos que todavía no han decidido creer.
Sigamos orando para que Dios haga una obra poderosa a través del testimonio de Sus hijos fieles en esta y en cada tribu que aún tiene que oír la Verdad.