La dedicación de la Biblia en idioma siawi fue una celebración de la gracia triunfante de Dios, una bella ilustración de cómo Cristo edifica y alimenta a Su Iglesia. Y los misioneros Linda Krieg y Jason Swanson estuvieron allí, junto con muchos otros, para ser impresionados con la obra magistral de Dios en todos sus detalles.
Las mañanas en la aldea siawi frecuentemente son nubladas, haciendo imposible que un avión aterrice. “Pero en la mañana de la dedicación de la Biblia”, comenta Jason, “cuando ascendí desde la pista aérea hasta la aldea a las 6:15 a.m., me llené de gratitud al observar toda la sierra a nuestro alrededor y notar que la capa de nubes estaba a una altura de más de 600 metros”.
Linda añade: “El Señor nos concedió un buen clima, permitiendo que los aviones de NTM Aviation y de MAF [Alas de Socorro] hicieran muchos viajes con seguridad, trayendo personas y la preciosa carga de Biblias. Las intensas y usuales lluvias tropicales se detuvieron y las nubes altas aliviaron un poco el ardiente sol”.
Las primeras llegadas fueron de algunos de los muchos misioneros que habían ministrado a la gente siawi a lo largo de los años.
La gente siawi le hacía un recibimiento jubiloso a cada llegada del avión, completo con flores y adornos en la cabeza.
“Era difícil reconocer a todos”, comenta Jason, “porque la mayoría de los siawis se había pintado y se había puesto disfraces… algunos de los cuales eran más tradicionales, consistiendo de barro rojo o marrón, ceniza negra y faldas de paja”. El atuendo para la celebración también incluyó a muchas mujeres usando diademas de flores mientras algunos hombres adornaron sus cabezas con tocados hechos con flores, pieles y plumas.
Por la gracia de Dios, dice Jason, “todo salió tal como se había planeado; aproximadamente a las 11:30 a.m. el avión aterrizó con los últimos invitados y las Biblias”.
“La llegada de las Biblias provocó la mayor reacción de la multitud”, añade Linda. “Con un torbellino de gritos y danzas, la gente rodeó el avión, cargando los estantes decorados sobre los cuales estaban las bolsas que contenían las Biblias”.
Luego, con gran pompa y ceremonia, y acompañados por cuatro hombres siawis tocando guitarras, la gente siawi cargó las Biblias hasta un sitio de reunión. El programa para el servicio de dedicación había sido planeado enteramente por los ancianos siawis y la iglesia.
“Una de las primeras actividades era distribuir los Nuevos Testamentos en siawi, de a uno a la vez, a cada persona que habla el siawi y sabe leer”, comparte Linda; “ellos habían decidido incluir tanto a los incrédulos como a los creyentes. Cada Nuevo Testamento fue solemnemente pasado, de mano en mano, a lo largo de la fila de misioneros que habían servido a los siawis, incluyendo a los hijos de los Swanson”.
“Los creyentes siawis pensaban que tal vez el Señor usaría Su Palabra para asir los corazones de los incrédulos y llevarles al arrepentimiento”, agrega Jason.
Esta entrega, de mano en mano, fue una gran representación visual de la entrega de la Palabra de Dios a la gente siawi por medio de los misioneros, continúa Linda, “sin embargo, se enfatizó constantemente que, aunque los misioneros tuvieron una parte en el proceso, fue Dios, y sólo Dios, quien hizo posible que los siawis oyeran Su plan de salvación”.
El programa también incluyó un poderoso drama que ilustraba la esperanza que llegó a su aldea cuando fue traída la Palabra de Dios a la gente siawi, y la transformación que obró el Evangelio en sus vidas y su cultura.
Por supuesto, todo mundo sabe que una celebración debe incluir un banquete. Linda comparte: “Todas las ollas con verduras cocidas en leche de coco con fideos japoneses, calabacín, batatas y pescado seco o cerdo ahumado fueron colocadas sobre una cama de hojas de plátano para el gran banquete. Las damas habían trabajado durante toda la mañana, alistando esto anticipadamente con el fin de poder asistir a la ceremonia también”.
Con la adición de grandes ollas de arroz, hubo abundancia de comida para todos los asistentes, incluyendo a visitantes de otros seis grupos lingüísticos.
El proyecto de traducir el Nuevo Testamento al idioma siawi ha abarcado décadas. Ha habido grandes desafíos, muchos desánimos, y frecuentes y largas demoras. Pero la fidelidad y la gracia de Dios han persistido y han triunfado. Ante todo, esta fue una celebración de esa gran fidelidad de Dios y Su gracia que triunfó sobre todos los intentos por desviar o detener el proceso de traducir la Biblia al siawi.
Linda, quien ha pasado muchos años ministrando a la gente siawi y traduciendo la Biblia en medio de ellos, dice: “Me resultó difícil despedirme al día siguiente, sabiendo que muy probablemente este era mi última visita a la aldea siawi”. Sin embargo, ella se marchó con gozo y gratitud, sabiendo que “los siawis están tan conscientes como yo… de que ¡el Señor nos ha bendecido y nos ha sostenido!”.
Jason agrega: “La celebración fue una buena representación de cómo será el cielo. No puedo hacer otra cosa sino alabar a Dios por Su fidelidad, Su fidelidad para hacer que Su Palabra fuera traducida al idioma siawi, a pesar de todas las luchas, …Su fidelidad para obrar en las vidas de los siawis. …Él sigue obrando, llevando a la madurez a la iglesia siawi y reuniendo más personas de esta etnia en Su redil. Muchas gracias por acompañarnos en la lucha para la edificación la iglesia de Cristo”.