“Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres Dios que ve; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?”. Con este versículo, Génesis 16:13, la misionera Joanna Jansma empezó su carta de noticias.
Se trata de Agar, quien está respondiendo al espíritu del Señor que la estaba visitando y le estaba hablando de parte del Señor.
Agar estaba pasando por circunstancias difíciles, habiendo sido usada por un ama terrenal impaciente que tenía poca fe en ese momento. Pero aun sabiendo eso, ella pudo ver a Dios, y se sometió y le obedeció a Él.
Joanna está siguiendo este gran ejemplo de ver a Dios obrando, a pesar que las circunstancias por las que ella esté atravesando sean muy difíciles. Por fe, ella se está esforzando por ver las cosas desde una perspectiva eterna y también conforme al entendimiento que tiene la gente nagi en su cosmovisión.
Ella quiere entender cómo ve la gente nagi las cosas y dónde esa visión o perspectiva será esclarecida y corregida por la verdad de la Palabra de Dios un día.
Ella está mirando ilusionadamente al futuro, esperando ver cómo la usará Dios a ella y a algunos 40 misioneros en esta zona del mundo para alcanzar con el Evangelio a los grupos tribales no alcanzados.
No como algunos de sus amigos nagis que aún están ciegos para ver el valor de la vida humana, a la que Dios le da aliento, y Su plan de usar esa vida para que le dé honor y gloria a Él.
Hace poco nacieron tres bebés. Una de los tres, sólo tenía 28 semanas de estar siendo entretejida en el vientre de su madre cuando nació; no vivió mucho tiempo. ¿Fue por la mentira cegadora de que las madres no deben alimentar a sus bebés demasiado pronto cuando nacen?
Además, otra mujer que tuvo una bebecita pensó que posiblemente los demás la matarían porque ya había demasiadas mujeres en la familia. Al final, preservaron su vida. Otro es indeseado porque el nuevo esposo se fue sin pagar el precio completo de la novia. ¿Dejará la madre que el pequeño viva? Existe la posibilidad de que lo regale.
Cuando apareció una mujer querida para recibir ayuda médica con el rostro gravemente golpeado y necesitando sutura, la opinión de otros que pasaban por allí era que el esposo de esta mujer la había golpeado en el lugar equivocado. Mientras Joanna suturaba a la mujer y oía los comentarios, pensó: “Así que, aunque es confortante saber que ellos tienen alguna simpatía, resulta irónico que estén diciendo que así no es como ella debería haber sido golpeada por su esposo, en lugar de ser claro que es malo que un hombre golpee a su esposa en cualquier parte. Es otra cosa que espero que cambie cuando haya creyentes; que miren el maltrato a las esposas con nuevos ojos y corazones cambiados”.
Esta falta de una perspectiva que valore la vida humana es muy común en las tinieblas que rodean a los nagis, quienes no conocen a Aquel que les dio la vida; Aquel que tiene un plan para sus vidas; para transformarlas y usarlas para Su honra y gloria.
Un ejemplo muy físico de la falta de poder ver las cosas como realmente son, es cuando Joanna le mostró a un amigo un dibujo. Es “una rata”, dijo su amigo con confianza; en realidad era un dibujo de un avión. Joanna está viendo que la falta de capacidad para ver lo que se les muestra en el papel está afectando directamente su capacidad para leer y escribir.
Saber esto acerca de la “visión” de los nagis ayudará tremendamente mientras ella y su equipo se esfuerzan por enseñarles a leer y escribir para que un día disfruten y entiendan la Palabra de Dios y la perspectiva y las promesas de que ella está llena.
Es necesario entrenar el ojo para que vea las cosas en el papel como deben ser vistas. Se necesitará del mismo ejercicio del corazón y la mente para aquellos que no han visto ni han entendido las grandes cosas que Dios, en Su amor y Su gracia, tiene para ellos; el valor que Dios le ha dado a Su creación.
En las mentes de los nagis, ellos ven que tiene sentido construir sus casas en lo alto, dejando que su perspectiva de espíritus y enfermedades sea lo que controle su comportamiento y prácticas. Cuando ellos vean la verdad de la Palabra de Dios, toda su manera de tratar con este temor y su vida entera cambiarán.
Joanna tiene que aprender a descifrar lo que escucha, basada en cómo están viendo y entendiendo las cosas sus amigos de la aldea. Las palabras de una madre para ella: “’Ve la comida pero no come’ suenan como malas noticias, pero a los nagis les encanta no decir el significado real. Entonces ‘ve la comida pero no come’ realmente significa: ‘ella come bastante’, por lo tanto, haber oído: ‘ella no come’, realmente fue una buena noticia”.
Con frecuencia los senderos se cubren tanto de maleza que es difícil transitarlos y ver lo que hay al frente. Recientemente, mientras Joanna estaba tratando de enseñar a leer y escribir, la gente “cambió el trabajo con lápices por trabajo con machetes y como comunidad limpiaron senderos”. Ellos hacen esto a fin de ayudar a todos a ver claramente mientras se abren paso a través de la selva.
Evidentemente existen muchas “malas hierbas” y “senderos cubiertos de maleza” que tienen que ser trabajados y cortados poco a poco, a fin de que la gente nagi vea claramente su camino a través de la verdad de la Palabra de Dios, la cual los librará de ver las cosas en una forma distorsionada.
El equipo misionero informa: “Esto significa que seguimos buscando terminología. ¿Cómo podemos describir de la mejor manera el carácter de Dios en el idioma nagi? ¿Cómo expresar que Dios está en todas partes al mismo tiempo? ¿Cómo comunicar que Él es tres personas pero un solo Dios? ¿Cómo traducir la palabra ángel en pocas palabras, en lugar de todo un párrafo? Todo esto es para asegurarnos de que lo que está siendo comunicado es cierto. Estamos agradecidos por los términos que están siendo bien entendidos”.
Para los misioneros es emocionante cuando ven que los que están oyendo la verdad realmente ven a Dios como Él es. Porter Hampton, misionero y coobrero de Joanna, dice que: “Cuando estábamos hablando de los castigos que Dios les dio a Adán y a Eva por su rebelión, Yan y Anton no tuvieron problema para ver que ellos también participan de esas maldiciones por ser descendientes de Adán y Eva”.
Esta nueva perspectiva está preparando el terreno para desarrollar la visión de un Dios lleno de gracia que ha enviado un Salvador dispuesto a ser “el Hombre que reconecta el camino a Dios”. Es bien apropiado con la terminología anterior que comunica la separación de Adán y Eva de Dios, la cual es vista como que ‘ellos desviaron su camino’”.
Esto puede motivarnos a orar para que los ojos de los nagis sean abiertos a las verdades espirituales que, cuando sean vistas claramente, cambiarán sus vidas para siempre.