Chad y Janeene Mankins han sido fieles en su obediencia al mandato de “id, y haced discípulos” entre la gente tobo.
Ahora Dios los está convenciendo de que parte del proceso de “ir” implica dejar verdaderamente la aldea por un tiempo, a fin de que la pequeña iglesia que está madurando asuma responsabilidades en la enseñanza y el discipulado, como ellos han visto hacer a Chad y a Janeene.
Al ver que los creyentes tobos se acercaron a ellos con oración y ánimo de las Escrituras mientras ellos atravesaban tiempos difíciles, eso les ayudó a convencer que salir por un tiempo era el siguiente paso que debían dar.
Ellos han visto una demostración de madurez a medida que los creyentes tobos enseñan la Palabra de Dios. Recientemente Chad empezó a trabajar en la carta recién traducida de Gálatas con Ámbox, un maestro bíblico, con el propósito de prepararle para que él la enseñe a su propia gente.
Chad está descubriendo que marchándose a un sitio donde puede concentrarse en continuar la traducción del Nuevo Testamento, le ha permitido hacer un buen progreso. Luego aquellos que desean enseñar llegarán a este sitio por un tiempo para recibir enseñanza intensiva y para continuar ayudándolo a él en los muchos pasos del proceso de traducción. Esto ayudará a la iglesia de la aldea cuando el maestro bíblico regrese a enseñar lo que ha aprendido de la Palabra de Dios con Chad.
Ellos han visto a Dios usar algunas cosas adversas para convencerles que este traslado va a ayudar verdaderamente a la iglesia. Los hurtos han estado aumentando y la comunidad no ha sido capaz de detenerlos. Aun la comida está siendo robada con atrevimiento de las casas.
Algunos problemas de salud, al igual que las necesidades educativas de sus hijos, han ayudado a convencerles también.
A veces Dios usa nuestra debilidad para convencernos de dónde Él quiere mostrar Su poder y fortaleza en las vidas del Cuerpo de Cristo donde nosotros ministramos. Eso es lo que Chad y Janeene están viendo mientras se someten a este cambio en su compromiso con el mandato de “id, y haced discípulos”.
Aunque causa emoción ver a creyentes como Ámbox asumiendo con propiedad la responsabilidad de la enseñanza y animando a los creyentes, para ellos ha sido un reto tener que reubicarse por el bien y el progreso de este ministerio.
Algunas de las cosas físicas en las que Chad, Janeene y sus hijos han decidido enfocarse con corazones agradecidos han sido muy útiles en este reto:
- Cuando cuelgan sus toallas, ¡verdaderamente se secan en el mismo día calendario!
- Su hijo notó que tienen un horno de micro-ondas y una tostadora de pan.
- Aun los días lluviosos parecen más iluminados desde que están debajo de las nubes y no en medio de ellas.
- Tienen bastante energía eléctrica.
- Chad no tiene que limpiar el sedimento de los filtros de agua hasta seis veces al día, como en la casa de la aldea.
- En esta ubicación central ellos gozan de dulce comunión con otros, en su propio idioma y con menos conversaciones girando en torno a cerdos, horticultura, disputas de tierra y hechicerías.
Ora por ellos mientras viven en “dos lugares a la vez”. Planeando en torno a la estación de lluvias para no ir a quedarse atascado y separado de su joven familia, Chad dice que pasó “una semana en la aldea, pudo hacer un chequeo de comprensión de la traducción de cuatro libros del Nuevo Testamento, unos 650 versículos en total fueron revisados, y ahora Ámbox tiene suficiente material de las lecciones bíblicas para enseñar a los creyentes por el resto del año”.
Ahora el plan es que Ámbox y su familia salgan en agosto y vengan a la segunda casa de Chad y Janeene para tener más tiempo juntos, animándose con otros creyentes y también ayudando con más traducción.
“Aquí, allí, en todas partes –toda esta disertación acerca de un sitio, un sitio, un sitio, sirve para recordarnos que aquellos de nosotros que hemos confiado en la obra consumada de nuestro Salvador Jesucristo sólo estamos aquí de paso, y nuestra morada final está aguardándonos. Buenas noticias para nosotros los misioneros que nos mudamos muchas veces y parece que siempre estamos despidiéndonos de seres amados y viviendo de ‘casa’ en ‘casa’”, comenta Chad.
Oremos por esta necesidad muy común mientras los fieles embajadores de Dios van y hacen discípulos.