Atrapar ranas y pececillos acercan más a Joanna Jansma a la gente nagi.
Aunque son corazones y vidas humanas que Dios creó a Su propia imagen, Él puede ser muy creativo en lo que Él nos llama a hacer para alcanzarlos para Su gloria.
Joanna Jansma ha hecho algunas cosas verdaderamente asombrosas con el fin de fomentar sus amistades entre las personas a las que ha ido a ministrar en la tierra de la etnia nagi.
Por ejemplo, ascender a través de precarios caminos o atravesar abismos sobre troncos podridos y tambaleantes. Ella nunca hubiera tomado esos caminos si no hubiera sido por la gente a la que está buscando amar y compartirle el plan de salvación de Dios.
Ella está tan consciente de que Dios es su adarga y escudo que puede depender de Él para que la guarde y la dirija. Pero también está consciente de que la gente nagi no entiende esto aún, y sus caminos son caracterizados por el temor.
Otra actividad que ella ha presenciado, y aún ha aprendido a disfrutar, es la captura de ranas, y la emoción y la celebración que produce saber que este delicioso y apetecido premio formará parte de la cena. Normalmente ella nunca se alegraría por la captura y la muerte de una rana, pero como se trata de amigos a los que está aprendiendo a amar más y más, hace parte de ese proceso de fomentar amistades.
Normalmente, Joanna buscaría pescar grandes peces que la harían sentir que su viaje de pesca valió la pena. Bien, para que ella pueda decir que sus amistades con los nagis están creciendo, tendrá que tener éxito atrapando pececillos. Todo lo que hay que hacer es voltear piedras en pequeños charcos.
Ella tiene que recordarse a sí misma que “de cualquier modo yo no vine aquí a atrapar peces. El único y mísero pececito que quizás yo podría atrapar antes que acabe el día, no es lo que estoy buscando. Yo vine a pescar para permanecer conectada con mis amigos nagis”, informa ella.
Estos tiempos pueden ser usados para aprender cosas acerca del idioma para la enseñanza de lecciones y para traducir la Palabra de Dios al idioma nagi.
¿Alguna vez le has dado a tu vecino un ratón como regalo? Bien, Joanna ha aprendido que cuando ella atrapa ratones en su casa, resistiendo la idea occidental de que inmediatamente hay que deshacerse de ellos, la cosa más amable que puede hacer es convertirlos en regalos que comunicarán amor a sus vecinos.
Junto con sus coobreros, Joanna aprovecha las oportunidades para pasar tiempo con sus amigos nagis, enseñándoles a leer y escribir en su propia lengua. El equipo inventa maneras creativas para ayudarles a aprender con las primeras dos cartillas que han desarrollado. Kikib-o es una palabra que ellos usan para una especie de bingo; ese juego les ayuda a divertirse mientras aprenden juntos.
Es divertido observar el estilo nagi de contar, usando no sólo los dedos de las manos y los pies, sino también los codos, los bíceps, los hombros, etc. para contar los días que faltan para eventos especiales.
Ora para que Dios use todas estas oportunidades para que Joanna y su equipo hagan las cosas a la manera nagi, a fin de desarrollar amistades de confianza, las cuales serán necesarias a medida que la verdad de Su Palabra sea compartida con ellos un día.