La plantación de ñame finalmente concluyó.
Al fin había llegado el tiempo, informa Chris Hostetter, para que la gente pal les ayudara a trabajar en las paredes exteriores de su casa.
“El lunes en la mañana”, comenta Chris, “ascendimos una montaña cercana hasta un sitio de bambúes y cortamos unos dos centenares. Diecisiete atados de 10-15 varas de bambú fueron cargados desde la montaña hasta nuestra casa; y luego empezamos a cortar, machacar, tejer y clavar”.
El primer paso consiste en meter un machete en un extremo de una vara larga de bambú y deslizarlo a todo lo largo de ella, cortándola en dos listones. La siguiente persona machaca cada mitad con un martillo hasta dejarla plana. Estas piezas machacadas son cortadas con una longitud específica y luego son tejidas.
Cuando se completaba una sección, era clavada en el exterior de la casa para crear el tramo de una pared.
“En caso de que ustedes se estén preguntando”, explica Chris, “la pared exterior de nuestra casa hasta este momento había sido una lona”.
Cuando se terminó el proyecto de las paredes de bambú, se fijó un día para tener una gran fiesta comunitaria. La tradición de los pales dicta que se debe hacer una fiesta de inauguración de una casa antes que el propietario duerma o coma en ella.
“Nosotros ya habíamos estado viviendo en nuestra casa por más de un mes, pero planeamos la fiesta para complacer a la comunidad de los pales”, comenta Chris.
Los Hostetter querían expresar su agradecimiento a la gente pal por los centenares de horas que pasaron ayudando a limpiar el terreno, cortando postes, reuniendo vigas y travesaños, y tejiendo bambú.
Se compraron seis cerdos para la ocasión y fueron servidos con ñame, galletas saladas y fideos. Mucha gente pasó la noche en la aldea y se reunió alrededor de las fogatas hablando, contando historias y disfrutando el banquete.
“Cuando me acosté anoche”, comenta Chris, “aún podía oír personas hablando en la noche”.
El evento, informa él, tenía que ver enteramente con las amamas de la comunidad, lo cual significa “hacer feliz a alguien”.
Los Hostetter están felices y agradecidos por la terminación de la casa y porque la comunidad de los pales está “complacida” con la fiesta de inauguración de la casa.
“Así que la obra en Pal continúa”, informa Chris.
Tomen un minuto para orar por la bendición de Dios sobre la familia Hostetter y sobre esta nueva casa de bambú en la aldea pal. Oren para que Él ayude a Chris y a Maggie a fomentar amistades significativas entre la gente pal, las cuales ayudarán a preparar sus corazones para recibir el mensaje del Evangelio.