Ver el poder de Dios obrando en la vida de los palawanos es emocionante.
El Evangelio está obrando poderosamente entre la gente palawano de Brooke’s Point; y Dave y Julie Ward están emocionados. Están alabando a Dios por Su fidelidad y por este largamente esperado comienzo de una rica cosecha para la eternidad.
Después de concluir la lección bíblica sobre la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, Tisito, su ayudante de idioma, hizo una profesión de fe y confió en Cristo como Salvador, informa Julie.
Tisito les dijo a Dave y a Julie: “Antes que ustedes vinieran, el camino hacia Dios era severo y enredado y difícil de hallar; ahora es un sendero claro. Si ustedes no hubiesen venido a enseñarnos la verdad, yo me hubiese ahogado en mis pecados”.
Al siguiente día, comparte Julie, Mulok y su esposo, Pilno, y su hijo, Jambi, confesaron a Cristo como Salvador. Poco después, Mulok exclamó: “Jesús es el único camino para conocer a Dios. Él pagó por nuestros pecados en la cruz. Nosotros creemos esto en nuestro corazón y en nuestra mente —¡es la verdad!”.
Unos días después, en la mañana de un domingo, Ludi y Jewali creyeron en Cristo y confesaron públicamente su fe.
Julie informa: “Jewali me abrazó y sólo lloraba y lloraba… y finalmente exclamó: ‘Ellos pusieron a Jesús en esa cruz, clavaron Sus manos y quedó colgado allí y murió, y llevó todos nuestros pecados y los pecados de todo el mundo… ¡Él hizo esto por nosotros!’”.
Dave y Julie estaban asombrados al ver la obra evidente de Dios en las vidas de los palawanos. “Finalmente estaba sucediendo, y lo más asombroso de todo fue que lo único que tuvimos que hacer fue darles el mensaje en su propio idioma… y el Espíritu Santo hizo el resto; nosotros simplemente observamos obrar al Señor”.
“Estamos anonadados con la bondad de Dios”, informa Julie. “Por darnos esta maravillosa bendición de tener nuevos hermanos y hermanas en Cristo”.
¿Existe otra tarea en la tierra más digna de que inviertas tu tiempo que un ministerio como el de Dave y Julie? Tú también puedes derramar tu vida en una tribu que está esperando oír las buenas nuevas de Cristo.