“Estamos disfrutando de un día muy nublado”, informó Terry Reed al final de la semana pasada; “y parecen nubes prometedoras de lluvia”.
Al principio de este mes, compartimos aquí un informe de Terry sobre la escasez crítica de agua en el pueblo guarijío donde él vive y ministra; la escasez amenazaba cultivos, ganado y personas.
Los misioneros estaban a punto de hacer planes para mudarse y sabían que esta necesidad interrumpiría gravemente el proceso de traducción del Nuevo Testamento en idioma guarijío.
Pero su mayor preocupación era por la gente guarijío de la zona que estaba desgastada y agotada por la larga sequía y su impacto devastador en sus vidas. Los misioneros sabían que estas personas no tenían la opción de mudarse a un nuevo sitio.
Y ellos nos pidieron orar.
Terry comentó esperanzado: “¡Hay mucho poder cuando los creyentes oran! La gente ha estado orando y ahora el cielo tiene apariencia de lluvia”.
Una hora más tarde, Terry envió un nuevo informe.
“Sólo quería que ustedes supieran”, comentaba él, “que ahora mismo está cayendo un aguacero muy bueno; fue algo completamente inesperado. Mi ayudante de traducción, Santos, quedó muy impresionado al ver a Dios obrar por medio de las oraciones de Su pueblo. Fue una bendición ver a Dios aumentar un poco más la fe de Santos al enviar la lluvia”.
Sigan orando para que Dios continúe enviando más lluvia para mantener el agua subterránea fluyendo para la gente guarijío. Oren para que muchos vean que Su mano está respondiendo a su urgente necesidad.
Oren también para que el trabajo de traducción en el Nuevo Testamento en guarijío continúe sin impedimentos y para que las bendiciones de la Palabra de Dios sean derramadas abundantemente sobre el pueblo guarijío.