Dios está haciendo cosas extraordinarias en la iglesia akolet.
Julie Martin recuerda una placa que su padre tenía en el escritorio cuando ella era joven.
La placa decía: “Debo apresurarme porque allí van de nuevo, y yo soy su líder”.
“Siempre me pareció una frase chistosa”, continúa ella. “Aún me parece así; pero aquí estamos sintiendo como que esa placa se aplica totalmente a nuestra situación con los creyentes akolets”.
Los creyentes akolets han estado creciendo a grandes pasos.
Primero, empezaron su propia versión de la escuela dominical con la meta de enseñar a los niños pequeños de acuerdo a su propio nivel y, al mismo tiempo, para evitar que causaran distracciones durante la enseñanza de la Biblia.
“¡Qué gran idea!” comenta Julie. “¿Por qué no se nos ocurrió eso a nosotros?”.
Luego, la iglesia akolet inició una reunión para jóvenes. “Correcto”, dice Julie, “los creyentes decidieron empezar su propio grupo de jóvenes”. Ella explica que los creyentes habían estado hablando acerca de la necesidad de ayudarse unos a otros y de suplir las necesidades que surgieran entre ellos. Entonces los jóvenes empezaron un huerto colectivo para proveer comida para los necesitados”.
Adam y Julie estaban encantados. “¡Qué gran idea!” observa Julie. “¡Nosotros deberíamos habérsela dado!”.
Julie comparte que la composición de canciones de alabanza en idioma akolet también ha despegado. “En las reuniones vimos a un hombre joven a quien no reconocimos. …Resulta que él es de una aldea akolet distante y se mudó aquí… porque escuchó a algunos jóvenes akolets cantando canciones de alabanza y dijo que nunca había oído palabras semejantes a esas y que necesitaba venir para oír más. Así que él simplemente se enteró y está viviendo aquí ahora, asistiendo a las reuniones”.
Y la lista detallando la obra de maduración divina de la iglesia akolet continúa.
“Nosotros podríamos seguir y seguir contando las cosas que vemos que están pasando aquí y que nos hacen sentir —bien— un poco superfluos. Obviamente los creyentes aún son nuevos en la fe y necesitan mucha enseñanza, discipulado y tiempo para crecer y madurar en Cristo. Pero el Espíritu Santo está vivo y activo en ellos, y aunque Él ciertamente está usándonos, en ninguna manera depende de nosotros”.
“Alabado sea Él por eso”, dice Julie, “porque nosotros estamos conscientes a diario de nuestra insuficiencia”.
Adam y Julie piden oración en aspectos específicos de su ministerio con la gente akolet. Por favor, oren por la continua bendición de Dios sobre los ministerios con los niños y con los jóvenes. Oren para que estos ministerios sean una luz para los incrédulos y una fuente de crecimiento para los creyentes. Por favor, oren también por la nueva enseñanza de evangelización que comenzará pronto una vez más; por el tiempo para que Adam haga esto además de todas sus otras responsabilidades.
Y Julie comparte otra necesidad de oración: “Por favor, oren por fuerzas, salud y ánimo para nosotros”. “Oren para que las verdades que Adam está enseñando en el libro de Romanos se vuelvan más y más reales en nuestras vidas también”.