Esperando el tiempo de Dios.
Josh Butler dice que Dios empezó Su obra de prepararles a él y a su esposa Faye para el servicio misionero cuando sólo eran unos niños que crecían en un pueblo agrícola de Washington.
“Cuando éramos niños, ambos aprendimos a trabajar muy duro y nos concedieron la oportunidad de aprender la importancia de hacer las cosas por uno mismo porque no teníamos el lujo de vivir en una gran ciudad donde uno contrata el servicio que necesita”.
Los años pasaron rápido y hoy día Dios ha puesto a Josh y Faye y sus hijos en Papúa Nueva Guinea. Josh informa que su primer año allí fue dedicado por entero al estudio de la cultura y el idioma. Y añade que desde entonces la mayor parte de su tiempo ha sido caracterizado por la espera.
“Ya terminamos los estudios de adquisición de la cultura y el idioma nacionales y actualmente estamos considerando la posibilidad de abrir una obra tribal”, comparte Josh.
Pero aún no es el tiempo para eso, comenta Josh. Él explica que él y Faye están trabajando en la formación de un equipo que esté listo a unirse a ellos en este esperado ministerio tribal. Por ahora, comenta él, están haciendo una variedad de tareas ministeriales.
A veces, comenta Josh, eso significa servir en el mantenimiento de “casas de huéspedes” que sirven para que los misioneros se hospeden mientras compran víveres o descansan un tiempo como preparación para regresar al ministerio.
“La frustración es algo con lo que todos luchamos”, comparte con franqueza Josh Butler. “Es una lucha entre nuestros deseos y el tiempo de Dios”.
Josh y Faye sólo quieren que Dios los use mientras esperan Su siguiente tiempo y lugar. “Lo especial de esto es que se siente estupendo poder ser de ayuda”, comparte Josh. “Justamente el otro día, me tuve que meter dentro de un generador para reparar nuestra fuente de electricidad auxiliar. Eso me hizo recordar mucho mis días en la granja”.
Josh dice que puede ver que Dios no malgasta ningún tiempo de preparación. Que cada demora y cada tarea tienen un propósito en el tiempo y el plan de Dios.
“Espero que esto los anime a salir por fe y a ‘ensuciarse’ las manos por Cristo”, comenta Josh. “Este es el momento para vivir una vida de fe y servicio”.
Oren por Josh y Faye Butler y sus hijos, Noah y Karis. Oren para que Dios convierta este tiempo de espera en una temporada rica en oportunidades para servir y ministrar. Oren para que Él los prepare en Su tiempo perfecto para el ministerio que está esperando darles, y para que les dé paciencia y gozo al mismo tiempo que ellos confían en Él.