“Le pedí a mi amiga Andrea que me contara la historia del primer hombre y la primera mujer”, comparte Katie Moore.
“El relato involucra a un hombre que tenía un perro que podía tomar la forma de una mujer”, continúa ella. “El hombre vivió con el perro convertido en mujer y de ellos dos se originó toda la gente del mundo”.
Katie dice que Andrea le dijo lo siguiente: “Por eso es que las mujeres no somos tan limpias como los hombres. Porque nosotras tenemos una costilla de hombre y una de perro”.
Katie comenta: “Las mujeres aquí no piensan mucho en ellas mismas, principalmente debido a mensajes como éste que han sido calados en sus mentes. Ellas no piensan que son suficientemente buenas para hablar con Dios”. Katie dice que en la tradición de los nahuatls solamente una “mujer muy, muy sabia” o un hombre intentarían hablar con Dios.
“En conclusión”, dice Katie, “lo que sucede es que la mayoría de las mujeres no se siente de más valor que un perro”.
Katie comparte que, con base en éste y otros ejemplos de relatos bíblicos mezclados con supersticiones, los misioneros ven claramente que ellos no son los primeros en exponer a la gente nahuatl a ideas e historias de la Biblia. Ella dice que los relatos extraños de la tradición nahuatl incluyen palabras como “bautismo” y “bendición” en historias que distorsionan inmensamente la verdad bíblica.
“Ellos creen que Jesús es uno de los santos que uno puede manipular con ofrendas de maíz y duraznos”, comenta Katie. Aparentemente los españoles empezaron a “convertir” a la gente nahuatl alrededor de los años 1500s. “Los nahuatls no carecen de exposición a ideas de la Biblia; lo que les falta es entendimiento del mensaje de la Biblia”.
A Katie le preocupa que, en apariencia, su amiga Andrea asiente a todo lo que ella le presenta de la Biblia. “‘Sí, sí’, dice con frecuencia Andrea, ‘eso es muy cierto’. Yo sé que si le dijera a ella: ‘Andrea, Jesús murió por tus pecados y si tú crees en Él serás verdaderamente limpia’, ella diría que yo estaría en lo cierto. Pero ¿eso significaría que ambas estaríamos hablando de lo mismo? Por supuesto que no. Ella aún se sentiría sola, todavía tendría temor de la oscuridad, todavía se consideraría impura”.
Katie, junto con sus coobreros, siente la carga de que la gente nahuatl conozca realmente la Verdad. “Queremos que su entendimiento esté separado, sin mezclas, de su actual cosmovisión”, comparte Katie. “Y como pensamos que la carga de comunicar con claridad recae sobre el maestro, nuestro equipo ha decidido aprender a hablar el idioma con fluidez mientras desarrollamos amistades que nos den la oportunidad de ser escuchados”.
Sí, la meta es a largo plazo. Una presentación de la verdad que sea “precepto sobre precepto”. Un entendimiento de la Palabra de Dios que no esté compuesto por pequeños fragmentos de la verdad mezclados con supersticiones y tradiciones, sino más bien con un Evangelio sano y transformador que redime y transforma a los que ponen toda su fe y confianza en el Cristo de las Escrituras.
Oren por Katie Moore y sus coobreros. “Sabemos que el trabajo que tenemos ante nosotros tomará tiempo”, dice ella. Oren para que Dios anime sus corazones en esta tarea deliberada de compartir Su Palabra y su verdad transformadora con la gente nahuatl. Oren para que Él prepare los corazones nahuatls para recibir y aceptar el Evangelio y para experimentar la libertad y el gozo de Cristo –como individuos y como cultura.