La misionera Moira Hall dice que ella esperaba ansiosamente cada noche la llamada telefónica de su esposo, Elijah. Y él dice que cada noche se paraba haciendo equilibrio sobre el poste de una cerca, esperando conseguir una mejor recepción de su teléfono celular para llamar a Moira.
Elijah Hall se encontraba haciendo un viaje de reconocimiento de cinco días en la parte oriental de Paraguay para visitar tres diferentes comunidades mbya guaraníes y aprender más acerca de este grupo étnico. Y Moira ansiaba oír cada día lo que él descubría.
Elijah dice que la etnia mbya guaraní de Paraguay está compuesta por unos 14.000 a 16.000 integrantes. (Hay más mbya guaraníes viviendo en partes de Brasil y Argentina).
Moira comparte: “Son personas que han vivido a la sombra de las costumbres europeas ya por cientos de años, y aún se mantienen separados y son muy distintos… Ellos son muy reservados en cuanto a sus prácticas religiosas y parece que no se sabe mucho acerca de qué tan diferente es su lengua del resto de los dialectos guaraníes… Ellos tienen una gran necesidad de oír el mensaje de salvación con palabras que puedan entender”.
El viaje de Elijah incluyó muchas experiencias interesantes de la cultura mbya guaraní. No inferior a ellas, comenta él, fue el concepto de lo que él llama “sopa entera de res”.
Elijah cuenta que fue invitado a una gran asamblea tribal para participar de una comida. “Tradicionalmente en las grandes reuniones se mata una vaca y se consumen primero las partes menos apetecibles, y la mejor carne se reserva para hacer una gran barbacoa en el último día”.
Pero Elijah estuvo presente en el primer día de este proceso, no en el último. De modo que en lugar de carne asada, le sirvieron una abundante porción de “sopa entera de res”. La cual incluía algo semejante a bolas de masa, pero en realidad eran grandes trozos del estómago de la vaca. También tenía fideos; no, realmente los “fideos” eran secciones de tendones muy grandes.
Aunque intentó valientemente, Elijah dice que la sopa tenía cosas que había que masticar mucho y no terminó del todo su taza. Pero adquirió mayor comprensión y ánimo para ministrar a la gente mbya guaraní.
Moira informa: “Elijah espera terminar sus estudios de español pronto. Su próxima evaluación será en agosto, y está trabajando con la mira de completar entre septiembre y diciembre el nivel que se ha propuesto. Después de eso, tendremos que pasar un tiempo formando un equipo misionero, haciendo una posible mudanza intermedia y mucho más trabajo de reconocimiento antes de decidir finalmente donde nos estableceremos, construiremos una casa y trabajaremos. En estos momentos no sabemos cuánto tiempo nos tomará todo eso, pero estamos confiando en que Dios nos mostrará cada paso”.
Elijah y Moira están animados por la actitud abierta y humilde del liderazgo del campo de Paraguay para incluirles y discipularles como jóvenes misioneros. Ellos están emocionados acerca de lo que Dios tiene para ellos después. Ellos sienten que el reciente viaje de reconocimiento de Elijah a la etnia mbya guaraní confirmó la voluntad de Dios para ellos de proseguir un ministerio con este grupo étnico no alcanzado. Con corazones deseosos de servir ellos piden: “¿Orarán ustedes con nosotros mientras seguimos buscando Su guía?”.
Por favor, oren por Elijah y Moira Hall y su familia en sus estudios de cultura e idioma. Oren para que Dios los guíe y les enseñe como preparación para el sitio de ministerio que tiene para ellos. Oren también por la gente mbya guaraní; oren para que Dios prepare sus corazones para recibir el Evangelio en Su tiempo, un mensaje que llevará el resplandor de esperanza y la verdad de Su Palabra a su cultura necesitada.