El misionero Darío Drake está gozoso porque la gente guanana está deseosa de aprender algunas de las destrezas necesarias para asumir responsabilidades en la iglesia.
Los guananos tienen una expresión para referirse a los preparativos necesarios para asumir responsabilidades en la iglesia. Ellos los llaman: wahya payo, lo cual significa “derramar el contenido de un recipiente en otro”. Los guananos desean derramar sus vidas en la obra de la iglesia.
Recientemente, Gustavo, un líder de la iglesia guanana, le pidió a la esposa de Darío, Carol, que “wahya payo” su conocimiento de tocar guitarra en su hijo Abel. Carol y su compañera misionera, Denise Spor, siempre han acompañado el tiempo de alabanza de la iglesia con sus guitarras.
Carol empezó a enseñarle a Abel algunos acordes y a practicar con él todos los días. Después de varias semanas, ella escogió cinco canciones que había practicado con Abel y las tocaron juntos durante el servicio de la iglesia. Oren para que Abel mantenga su interés de aprender a tocar guitarra y consecuentemente sirva en la iglesia con esta destreza.
Gustavo también se está preparando para wahya payo en el servicio de la iglesia. Darío y Gustavo están trabajando en las lecciones bíblicas de Fundamentos Firmes del libro de Romanos. Están trabajando en los capítulos seis al ocho y están siendo desafiados por el texto donde el Señor enseña a Su pueblo a resistir eficazmente la atracción de la vida antigua y a vivir una vida de obediencia victoriosa en el poder del Espíritu Santo.
“Mientras estudio estas verdades a solas, me siento como uno de los leprosos que encontraron toda esa comida en un tiempo de hambruna”, comentó Darío. “Pero cuando comparto con Gustavo (quien me ayuda a plasmar estos pensamientos en papel en idioma guanano) lo que el Señor me ha enseñado, y veo su regocijo y emoción, el banquete espiritual es mucho más dulce”.
Como Gustavo pasó una parte de su vida en Colombia, nunca había escuchado la enseñanza entera del libro de Romanos. Él dice: “Estoy aprendiendo cosas nuevas que nunca había oído, y siento que el Señor está dándome herramientas efectivas para confrontar y ganar la batalla sobre hábitos pecaminosos que persisten en mi vida”.
Por favor, oren por Gustavo y su hijo Abel, mientras aprenden las destrezas necesarias para servir en la iglesia. Oren también por los misioneros que sirven entre los guananos.