últimamente, David Johanson ha pasado mucho tiempo yendo a visitar grupos étnicos para evaluar su acceso al Evangelio. Estos grupos del nordeste de Mindanao, junto con los pueblos surigao y kamayo, son apartados y muchos tienen muy poco acceso al mensaje del Evangelio en su lengua materna.
Parte del ministerio de David consiste en evaluar la madurez y la salud de aquellas iglesias establecidas en las ciudades que podrían participar ayudando a las iglesias tribales. Mientras visitaba estas iglesias, descubrió un número de pastores que tienen un claro entendimiento del mensaje del Evangelio y están entusiasmados con la idea de alcanzar comunidades indígenas.
Otra parte del ministerio de David radica en ayudar a los misioneros que tienen necesidades en sus ministerios tribales. Actualmente está ayudando una obra tribal que necesita reabrir una pista aérea. Los aldeanos y los misioneros suavizaron, nivelaron, drenaron y volvieron a pavimentar la pista. Luego, David llevó al piloto a través de unas carreteras muy abruptas para que la pista pudiera ser aprobada para la llegada del vuelo inicial. Mientras esperaba a que llegara el avión, David decidió visitar a la gente manobo de esa zona para ver si necesitaban un equipo de plantación de iglesias. Luego, después de una inspección del clima, el avión aterrizó por primera vez en la pista recién pavimentada.
David acomodó luego su bicicleta en el avión y voló a casa. Lo que habría podido ser un duro viaje de dos días en bicicleta fue hecho en 25 minutos en el avión.
Ahora que David se encuentra en casa, está preparando un informe para el liderazgo de la misión. La evaluación de grupos étnicos y su necesidad del mensaje del Evangelio ha sido una tarea desalentadora ya que hay muchos grupos increíblemente necesitados, y si tienen actividad religiosa, ésta no tiene ni una pizca de la verdad del Evangelio.
Oren para que haya muchos grupos étnicos alcanzados por los esfuerzos de plantación de iglesias.