La gente palawana de Brooke’s Point está impactada por la verdad de la Palabra de Dios.
“¡Nunca se reúnan cuando extraños los convoquen!” advertían los antepasados palawanos de Brooke’s Point; “¡ellos también podrían quemarlos!”.
Esto sucedió probablemente durante la ocupación española, comenta la misionera Elise Long. Es un fragmento de una vieja historia palawana que ha sido pasada de generación en generación.
Aparentemente, un grupo de palawanos fue atraído para entrar en una casa grande con la promesa de recibir comida y ropa. Después de que entraron, la casa fue incendiada inmediatamente. Trágicamente, se dice que todo este grupo de palawanos fue quemado vivo.
Por lo tanto, los misioneros aprendieron que hay una razón detrás de la reticencia de algunos palawanos para reunirse a oír la enseñanza bíblica que empezó hace poco en Génesis.
Pero se han invertido diez años para poner el fundamento para la enseñanza bíblica con la gente palawano; diez años dedicados a sumergirse en la cultura, a fomentar amistades, a estudiar el idioma y a alfabetizar diligentemente.
Y Dios es fiel para usar esta preparación y el poder de Su Palabra para cambiar ideas profundamente arraigadas y disolver viejos temores. Por medio del trabajo de traducción y las clases de alfabetización, la Palabra de Dios ya ha obrado poderosamente en las vidas de algunos palawanos.
Elise informa que Testito, uno de los ayudantes de idioma, recientemente declaró en forma combativa: “Si quieren, ¡ustedes pueden quemarme vivo! Pero yo seguiré a Empo (Dios). ¡Lo seguiré hasta que muera!”.
Elise se va a trasladar pronto a otra aldea que queda a dos horas de camino río abajo. Su coobrero, Dave Ward, continuará la enseñanza bíblica cronológica de Fundamentos Firmes que recientemente comenzó. Elise hará la caminata para regresar a la aldea de Testito dos veces a la semana, mientras comienza su nuevo ministerio en un nuevo lugar.
La meta, comparte Elise, es “ver una iglesia palawana vibrante, con creyentes hacedores de discípulos, una comunidad transformada y equipada para salir y compartir el Evangelio”.
Elise informa que el remedio para el temor y el recelo que surgen de las tradiciones e historias pasadas por los antepasados palawanos es “empaparse de la verdad de la Palabra de Dios”. “Es maravilloso compartir la vida con mis amigos palawanos, y más importante aún, ¡compartir la Palabra de Vida con ellos!”.
Oren por Elise Long y su ministerio en las Filipinas. Oren para que Dios la proteja y continúe usándola poderosamente para Su gloria en la difusión del Evangelio entre la gente palawana.