Los miembros del personal de Interface en Papúa Nueva Guinea están agradecidos a un nuevo nivel por la provisión de Dios.
Janie Miles comparte que ella y sus coobreros de Interface están alabando al Señor por Su bondad y misericordia al proveerles electricidad.
“No puedo expresar todo el agradecimiento que sentí con el Señor cuando encendí las luces de mi cocina”, informa Janie. “Suena muy simple, pero uno nunca aprecia en verdad las cosas pequeñas de la vida hasta que nos faltan por un momento”.
Restablecer el funcionamiento de un generador eléctrico, dice ella, no es una tarea pequeña. En efecto, “Genny #2” tuvo que ser cargado por una retro-excavadora en un camión de plataforma, de allí fue transportado durante siete horas hasta una ciudad costera y entregado a un concesionario para que le hicieran las reparaciones necesarias durante dos días.
Después de un largo viaje de regreso y la reconfiguración necesaria, Janie informa que nuevamente tienen electricidad; y todo es agradecimiento. “Nosotros nunca nos hemos quedado sin agua, y vivir con tan poca electricidad no fue tan difícil como habíamos pensado”.
Ella agrega que los miembros del personal estuvieron muy ocupados llevando los generadores pequeños de un lado para otro y con puntualidad para que pudieran hacerse las cosas esenciales mientras no estaba el generador principal.
Janie comparte: “Dios siempre es victorioso y tiene todo bajo control. Él es bueno y misericordioso. Él sabe qué necesitamos y sabe lo que está haciendo. Continúen orando para que como equipo dependamos de Dios para todo, y no de nosotros mismos. Qué consuelo saber que en nuestra debilidad, Él se muestra poderoso”.
“Su ministerio de oración es vital”, expresa Janie, “gracias por apoyarnos en oración allí desde sus casas”.
”Ahora”, agrega ella en son de broma, “¡pueden comenzar a orar por nuestro sistema séptico!”.