Los misioneros Dan y Judy Burke dicen que su trabajo en el libro de Éxodo incluye muchas horas intensas aguzando la mente. Ellos están trabajando, junto con sus coobreros chimanes, en la traducción de la Biblia al idioma chimane.
“Ver los dibujos del tabernáculo con todos sus muebles y las vestiduras sacerdotales fue de gran ayuda”, informa Judy. “Las descripciones que da la Biblia son extremadamente detalladas. Fue un desafío encontrar las palabras para cosas que no existen en el ambiente de la tribu. Como ustedes saben, aun cuando leemos una traducción muy clara en nuestro propio idioma, normalmente es difícil imaginar en la mente cómo se vería eso”.
Judy da un ejemplo de un versículo que contenía varios conceptos que eran particularmente difíciles de traducir: “Y llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entre en el santuario, por memorial delante de Jehová continuamente”. Judy comenta: “¡Imaginen cómo sería tratar de decir esta sarta de cosas en un idioma tribal!”.
Pero como dice el dicho: “Una imagen vale más que mil palabras”. Después de ver los dibujos del tabernáculo, los coobreros de Dan y Judy: Adrián, Rosauro y Sandalio, tienen una idea mucho más clara de qué era el tabernáculo y cómo funcionaba.
Judy informa que estos hombres dedican ocho o nueve horas al día, enfrascados en hallar una manera precisa para redactar la traducción de Éxodo en el idioma chimane. La traducción requiere de mucha concentración, y al final de cada día, todos quedaban extenuados. “Cuando uno está tratando con la Palabra de Dios, quiere que quede bien”, informa ella.
El proceso de traducción tiene estándares estrictos y precisos. Después de revisar el libro de Éxodo, Dan está leyéndolo de nuevo por entero, buscando cualquier detalle que puedan haber pasado por alto. Judy está comenzando la enorme tarea de revertir la traducción al inglés, para que pueda ser revisada por un misionero experimentado en traducción y que no sepa leer el chimane.
Judy agrega: “Hay mucho trabajo por hacer y nadie más está haciendo fila para hacerlo. Nos sentimos privilegiados de tener parte en la labor de divulgar la Palabra de Dios a la gente chimane, y estamos muy agradecidos con cada uno de ustedes que ora y da para hacer esto posible”.