Un problema que había perturbado a la iglesia dinangat durante varios meses ahora ha sido solucionado.
Uno de los maestros bíblicos había estado tratando un problema y había buscado resolverlo en los estrados judiciales del lugar. Esto produjo amargura entre algunos creyentes.
La situación general presentó buenas oportunidades para discipular, pues parecía que el maestro bíblico estaba a punto de descalificarse del ministerio. Pero después de mucha discusión y de estudiar las Escrituras, el maestro “tuvo un cambio completo de corazón y se ha reconciliado”.
Él se disculpó con la iglesia diciendo: “Yo deseo obedecer la Palabra de Dios exactamente y no ser descalificado”.
“Qué gozo verle regresar”, informaron los misioneros Gary y Esther Smith.
Por favor, oren para que este maestro bíblico continúe andando con el Señor y para que la iglesia aprenda y crezca a través de esta experiencia.