Yal Ki es un joven serio y silencioso, pero su testimonio de cómo Dios lo liberó, resuena en la iglesia dom.
Yal Ki fue un drogadicto durante muchos años. Él creció en la iglesia pero se rebeló a una edad temprana y pasó muchos años viviendo una vida de pecado y drogas.
Eventualmente él volvió a vivir con su familia. Nunca asistió a la escuela pero aprendió a leer con las clases de alfabetización en idioma dom. Para practicar la lectura, él usaba los libros de las lecciones de Efesios que tradujeron los misioneros al idioma dom. Poco a poco, la Palabra de Dios penetró en Yal Ki y comenzó a crear en su corazón una sed de ella.
Recientemente, Yal Ki se levantó en la iglesia y leyó del libro de Efesios, declaró su fe en Jesucristo y dio gracias por haber estado limpio y sobrio ya durante tres años.
“Esto, amigos, es el poder de la Palabra de Dios que ha sido traducida. Es por esta razón que después de 29 años todavía estamos aquí”, informaron los misioneros Jim y Judy Burdett. “Que el Señor apresure el día en que el Nuevo Testamento en idioma dom finalmente sea imprimido”.
Yal Ki tiene familia, y su esposa Kathy es miembro del equipo de traducción y está ayudando a hacer los diferentes chequeos de las Escrituras en idioma dom para comprobar su exactitud y claridad.
La liberación de Yal Ki del mundo tenebroso de las drogas y el pecado es milagrosa. Él es un testimonio vivo del poder de Dios.