21 de abril
Para Judy y para mí no ha pasado desapercibido que nuestros cuerpos que ya pasan de la edad media están empezando a mostrar el desgaste de la vida; nuestra capacidad ya no es la misma. Tenemos que esperar hasta que esta morada mortal sea reemplazada con una nueva y perfecta que nunca envejecerá.
Nuestros aparatos en el campo misionero también se están deteriorando; algunos tienen más de 20 años. Es una mezcolanza de paneles viejos que adquirimos aquí y allá, de diferente vataje, la mayoría de ellos ya era usada cuando la adquirimos. En la casa entran muchos cables, lo cual requiere el uso de varios reguladores solares ya que no pueden funcionar juntos. Avanzamos con dificultad, tratando de mantener las cosas en funcionamiento. Como probablemente ustedes saben, generamos nuestra propia energía eléctrica en la selva por medio de paneles solares y un generador de respaldo. Luces, computadoras, impresoras, una máquina lavadora, un refrigerador de 12 voltios, etc., todo depende de ellos para nuestra vida cotidiana y el ministerio. Tristemente nuestros viejos paneles solares, la eficiencia de la red y el inversor de la batería sólo es del 50% y el generador ha sido reparado en dos ocasiones. Definitivamente no es rentable, y lo más importante, la pérdida de tiempo en reparaciones, tiempo que podría emplearse mejor en las actividades propias del ministerio. El generador es muy viejo y pesado y ya no puede ser reparado.
Uno de los problemas con nuestra nevera de 12 voltios es que no es realmente de 12 voltios y consume mucha energía eléctrica, haciéndonos encender el generador todas las noches. Debido al hecho de que solamente recibimos suministros después de varios meses, tenemos que contar con espacio para almacenar suficientes. La más pequeña de la izquierda es la nevera normal que fue convertida en una de 12 voltios y ya no es eficiente. La de la derecha es una nevera de queroseno que nos gustaría llevar a una casa de la aldea que esperamos construir en el antiguo sitio para alfabetizar 5 días a la semana.
Para nosotros es evidente que no podemos seguir bregando así durante mucho más tiempo. Es posible que nuestros aparatos viejos no puedan sobrevivir a este próximo periodo de servicio de cuatro años en el campo misionero (2015–2019). Por lo tanto, estamos confiando en el Señor para que supla esta necesidad a través de Su pueblo, según Él los dirija. Una de las iglesias que nos apoyan nos recomendó fuertemente que diéramos a conocer esta necesidad en una mejor manera.
Los “kits” eléctricos solares se pueden comprar a través de un contacto nuestro y pueden ser enviados a PNG, y pueden ser instalados por nuestro personal de soporte técnico del campo; estos kits incluyen paneles, baterías y un inversor. La tecnología solar ha avanzado mucho en veinte años y la potencia y eficiencia de estos kits es notable.