5 de mayo, 2017
Nuevo esfuerzo de evangelización en Soi
Como ustedes saben, a comienzos de este año nació una nueva iglesia en Soi. La primera ronda de la enseñanza de evangelización terminó el 25 de diciembre y actualmente él está ocupado enseñando el libro de Hechos.
Esta es la historia de Koppa: “Crecí en una pequeña aldea lejos de aquí. Nunca conocí a mi madre ni a mi padre y tan pronto tuve una oportunidad, me mudé lejos de mi pequeña aldea a una de las ciudades más grandes. Luego, al poco tiempo, me involucré con la gente equivocada y comencé a consumir drogas y alcohol o más bien licor casero.
A menudo me metía en problemas con la policía y por esa razón tenía que huir de ciudad en ciudad para evitar la cárcel. Finalmente terminé aquí en otra ciudad de las Islas de PNG. Pero pronto me metí en problemas otra vez y terminé en la cárcel. Me escapé de la cárcel pero estuve a punto de morir cuando la policía me disparó. Así que huí lejos para ocultarme de la policía aquí en la aldea donde estoy viviendo ahora.
Mientras estaba escondido, me enteré que ustedes los misioneros iban a venir aquí a nuestra aldea para iniciar una escuela; allí nos enseñarían a leer y también en cuanto al Creador y Su Palabra. Pensé que para mí sería bueno aprender a leer porque soy adulto y no sé leer. Pero le dije a Eddie que no hay manera de que pueda aprender porque soy un pícaro sin ningún conocimiento. Mas él dijo que él mismo había sido un bribón y que tampoco es muy inteligente y, por lo tanto, si él pudo aprender a leer entonces yo también podía. Y así sucedió que empecé a aprender y con el tiempo aprendí a leer muy bien.
Luego comenzaron a enseñarnos el Hablar de Dios, y al principio fue muy difícil para mí escuchar porque me di cuenta quién era Dios. Me di cuenta que era perfecto, todopoderoso, omnisciente y omnipresente; que Él me conocía por dentro y por fuera, y que no podía esconderme de Él como me estaba ocultando de la policía. Pero entonces aprendí que Él también es un Dios amoroso y muy diferente de todos los otros espíritus que honramos y adoramos. Luego aprendí sobre la insensata decisión que tomaron Adán y Eva al apartarse de este maravilloso Dios. Y en realidad ellos también nos metieron a todos nosotros en problemas porque todos somos hijos de Adán y Eva y ahora tenemos los mismos estómagos (corazones/naturalezas).
En este punto me sentí muy inquieto y mi estómago estaba muy pesado (preocupado) pues me di cuenta que este perfecto Dios que me conoce y me ve, también es el juez final que me juzgará, y que indudablemente yo iría al fuego que no tiene final. Afortunadamente escuché de Aquel que nos llevaría de vuelta (el Redentor), el cual sería enviado un día como Ayudador. Y así llegué a saber que Jesús era Dios mismo y que murió en mi lugar por mis pecados. Él fue como ese cordero perfecto e inocente del Antiguo Testamento que era matado y quemado en lugar del pecador.
En ese día específico, cuando oí que Jesús, siendo el Cordero de Dios, murió en mi lugar para pagar por mis pecados, simplemente no pude escuchar más eso. Salí corriendo del edificio y encontré un lugar para esconderme…”
Eddie dice: “Mientras enseñaba, estuve haciendo hincapié en el hecho de que fue nuestro pecado el que puso a Jesús en esa cruz y que debido a esta maravillosa gracia y misericordia Él murió inocentemente en nuestro lugar para ayudarnos. Mientras enseñaba esto, muchas personas lloraban y vi que Koppa se puso de pie y salió corriendo del edificio. Después de eso salimos a buscarlo y lo encontramos llorando en una zanja. Cuando le pregunté qué le pasaba, dijo que no podía escuchar más la historia; que se sentía muy avergonzado y desconcertado; que para él era muy difícil oír que Dios realmente lo amaba y le había mostrado misericordia y gracia, y que hizo un plan para ayudar a una persona como él. Para él era difícil creer que Dios nos ama tanto que murió por nosotros; sentía que no merecía eso. Por lo tanto, algunos de mis amigos y yo le explicamos que exactamente es por eso que el Evangelio es una estupenda noticia, porque no merecemos nada de eso, y que Dios ha hecho esto por nosotros porque nos ama. Y así sacamos a Koppa de la zanja y él decidió poner su peso en Cristo para que lo cargara (confiar). Y así, hoy Koppa está creciendo y convirtiéndose en un maestro de alfabetización y con el tiempo esperamos que también sea capacitado para convertirse en un maestro de nuestra iglesia”.
¡Gracias por orar por nosotros! Anhelamos volver a trabajar con estos nuevos creyentes. Oren por nuestros compañeros, la familia Laureti, que están soportando una carga grande. Oren también por Rebecca ya que está tomando una licencia médica en su país.
Gracia a todos ustedes,
Simon y Annika (y los niños)
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